Arquitectos: Jean-Luc Fugier Arquitectos Asociados: FeST Architecture Ubicación: Aix-en-Provence, Francia Fecha: 2010 Superficie: 30 m2 Fotografías: Philippe Piron
El estacionamiento está ubicado en las afueras de la ciudad, rodeado de un paisaje exuberante. La cabina de pago toma una gran importancia como símbolo que marca presencia a través de su autonomía morfológica.
Impulsado por el contexto que enmarca al proyecto, así como por el paisaje que lo rodea, el diseño tuvo como punto de partida el concepto de una cabaña. Desde la génesis hasta la construcción, el proyecto adopta un enfoque real de arquitectura sostenible, en base a materiales locales – naturales y ecológicos – y construido por mano de obra local.
El objetivo de la cabina es simple: el control de la entrada y salida de los autos, con una visión clara de todo el estacionamiento, al mismo tiempo de ofrecer al público un espacio acogedor de información. Su expresión arquitectónica se encuentra en la contradicción entre el control y la bienvenida al público, formando una dualidad entre un edificio sencillo con los mecanismos necesarios para el control y un hall de acceso que genera un ambiente público acogedor.
En planta, el edificio se gira hacia la calle para dirigir el área de recepción hacia la pasarela peatonal. El objetivo era reforzar la apertura del edificio hacia el público, materializando la tensión programática entre el control y la bienvenida al público, lo que dio como resultado una forma de paraboloide hiperbólico.
En su forma geométrica, aparentemente simple, se esconde un juego cinético que influye en la manera en que uno percibe el edificio. La contorsión intenta ir junto con el flujo de la circulación que lo rodea. Es en esta distorsión simple donde se genera una forma compleja: una forma contemporánea discreta e intrigante en la diversidad de sus enfoques perceptivos.
La planta tiene forma de L, optimizando la visión del asistente del estacionamiento a través de aberturas en cada una de sus fachadas. Ésta genera una gran área que es a la vez protegida y abierta; de noche la iluminación refuerza la presencia de la estructura.
Este espacio reune los servicios públicos (baño y oficina) con fácil acceso, mientras que el exterior contiene los servicios accesorios (máquina de pago, recipiente de residuos, dispensadores de diarios, alarma, control de temperatura e iluminación) integrados en sus muros.
El sistema de revestimiento garantiza el control de la temperatura interior; funciona como un brise-soleil y ayuda a su ventilación durante los meses de verano. La madera se dispuso en forma de tiras en posición horizontal, a lo largo de la geometría definida por la estructura.