El Pavilion D’été à Sierra, proyecto de la oficina Bassicarella Architectes, es una casa que se incorpora sutílmente a su terreno de montaña; sólo un par de modestos ventanales se asoman desde la ladera, mientras que el resto de la casa se funde con el paisaje a través de la piedra. Más información e imágenes a continuación.
Lo llaman minimalismo natural – la casa se construye en base a muros de piedra que se apilan para dominar el paisaje y generar una fachada natural. Los muros exteriores se suman a las terrazas de piedra existentes, construidas en la zona a través de los siglos.
Dos ventanales aparecen en cada uno de sus extremos. Uno de ellos entrega una impresionante vista panorámica sobre los cerros, mientras que el otro ofrece una conexión más íntima con el entorno.
Los muros interiores son de hormigón a la vista; al estar emplazada en la ladera, la casa se mantiene fresca naturalmente y al mismo tiempo ocupa menos energía para su calefacción.
Los ángulos de los muros siguen la cota de la ladera, por lo que el perfil de la casa es prácticamente indistinguible de la topografía existente. Desde la distancia, este muro de piedra – a modo de cinta -, hace desaparecer el edificio y lo hace parte de la montaña.
Vía Inhabitat