Esta casa – diseñada por Takeshi Hosaka Architects para dos niños y sus padres sordos -, está ubicada en un área residencial superpoblada en Itabashi Ward, Tokio y se configura en base a un volúmen perforado con una gran cantidad de aberturas de 200 mm2, instaladas al azar en los muros, pisos y en la cubierta. Más información e imágenes a continuación.
La casa tiene dos habitaciones en el primer piso, una habitación grande en el segundo piso y el techo. En planta, las aberturas se usan como pequeños atrios o para permitir la comunicación entre el primer y el segundo piso; no solamente acústica sino también visual a través del lenguaje de señas.
Las aberturas en los muros permiten tomar aire y luz del exterior y además, se usan como una herramienta de comunicación entre un pequeño jardín y el interior.
De esta manera, las perforaciones se convierten en un conducto para los seres humanos, las plantas, el viento, la luz y las diferentes formas de comunicación, ampliando además el interior en todos sus sentidos
La casa funciona como anexo de uno de los departamentos vecinos, espacio que se hizo insuficiente para la vida de esta pareja al nacer sus dos hijos.
Vía Contemporist