Como les contamos anteriormente, el arquitecto chileno Smiljan Radic ha resultado ganador del concurso para el nuevo Teatro Regional del Bío Bío. El concurso fue convocado por el Consejo de la Cultura, organismo que a través de su área de arquitectura ha estado preocupado de fomentar la arquitectura en los concursos públicos, junto al Gobierno Regional.
El concurso tuvo una amplia convocatoria, presentándose 28 propuestas (que se ajustaban a las bases) de arquitectos chilenos y extranjeros. Entre el jurado se contó con la participación del destacado arquitecto colombiano Giancarlo Mazzanti, entre otros.
A continuación todos los detalles de la propuesta ganadora:
“Mis embalajes eran un intento de “barruntar” la naturaleza del objeto. Escondiéndolo, envolviéndolo. Fue en el año 1962.” Tadeusz Kantor, Director Teatro Cricot 2, 1944-1986. Nuestro Teatro es el esqueleto posible de un teatro embalado. Es un embalaje para la ficción.
En su interior el espectador se moverá/trepará en una retícula espacial que majaderamente aparece midiendo/ocupando cada uno de los rincones. Es en las salas donde la ella pierde saturación y da el aire necesario para la representación. Toda esta parafernalia en torno a las salas -entendidas como campos abiertos en medio de esta trama- es simplemente un andamiaje, como si fuera la parte trasera de una escenografía -el soporte de rango inferior que habitualmente se esconde y no vemos-. (Ver Fig. Martin PurYear, CFAO, 2000)
De esta manera, el espectador no debe esperar cruzar el foyer y abrir la oscuridad de la sala para abrir el teatro, el misterio del teatro aparece antes de entrar. Basta con que el paseante/espectador vea el manto que cae sobre el edificio velándolo, para presentir o “barruntar” -como dice Kantor- que dentro algo se esconde o, para al menos creer por un momento que circular por su interior irá de la mano con un proceso experimental. (Ver Fig. Tadeusz Kantor, Bio-objeto, La máquina funeraria, 1961)
El actor tiene a su disposición un aire flexible. Las salas se desprenden de sus formas clásicas, focalizadas y estructuralmente restrictivas, para adquirir dimensiones contemporáneas las que con algunos instrumentos mecánicos básicos solucionan las calidades técnicas óptimas requeridas y a su vez permiten la polivalencia del lugar.
Creemos que la arquitectura y el arte público deben proveer un porvenir seguro y al mismo tiempo extrañante/inusitado a sus ciudadanos, no puede conformarse en ser un memorial de sus logros.
Contexto
Creemos que el contexto de un edificio son los alrededores aludidos por él. De esta manera siempre que miramos un edificio nos vemos obligados a ampliar el concepto de realidad al terreno físicamente volátil de la memoria.
El contexto que nos interesa es la memoria de un territorio abstracto específico. Por ejemplo, la realidad de las grandes estructuras industriales que funcionan como hitos de referencia arquitectónica en un paisaje como la ribera de un río, sin las cuales resultaría desolado e intrascendente. Pensamos que justamente contra este desamparo dimensional luchan las esculturas dispersas en el Parque Ribera Norte donde se situará el teatro, y que en cambio es la extensión llana y a ras de agua del Puente Viejo, la que mide de manera justa el lugar y le da una escala regional adecuada, sin caer en los sobresaltos de los nuevos puentes.
Por otro lado, suponemos que al igual que las torres de enfriamiento, fotografiadas por Bernd and Hilla Becker en 1973, (Ver Fig. Bernd and Hilla Becker, torres de enfriamiento, 1973) la escala imprecisa del edificio dada por la abstracción funcional de su forma (embalaje) es una manera de manejar este desamparo.
Junto con ello, existen una serie de intensiones materiales que forman parte del contexto aludido por el edificio que se retoman más adelante. (Ver Fig. Comp. Carbonífera, Lebu.)
Sitio
El edificio de manera automática ha sido colocado perpendicular al eje del parque que nace en la Intendencia y que extiende la trama de la ciudad institucional hasta el río. Hemos concentrado a un costado del sitio todo el programa para otorgar un aire y distancia necesaria en torno al memorial 27F.
Esta posición deja el Teatro levemente girado respecto del recorrido perimetral de la ribera. Lo deja “varado” en medio de una plaza dura destinada a manifestaciones transitorias, llamada Arena, la cual será pavimentada con asfalto y marcada con una trama que extiende en el suelo la traza de pilares del edificio, construida con luces puntuales y acoples eléctricos en el suelo. Esta carpeta homogénea de asfalto pretende sólo demarcar un campo de ocupación para peatones y automóviles, usuarios del parque y del edificio sin mayores distinciones de usos. Esta neutralidad posibilitará que cuando se produzca su desocupación después de un evento, se entienda en su totalidad como un lugar público peatonal en torno de un hito retroiluminado como una lámpara de papel. (Ver Fig. Isamu Noguchi, Lámpara, escultura Akari 3X)
El borde del rio se ha mantenido libre extendiendo el paseo de la ribera como hilo conductor de los distintos eventos que ocurrirán a lo largo del parque en toda su extensión.
Hacia la ciudad la vereda se ensancha de manera irregular y generosa, se acompaña con una plantación de robles dispersos sobre gravilla de carbón extraídos de las minas regionales.
Andamiaje
La retícula tridimensional de 4x4x3,68 m. permite usar el hormigón armado y la madera en la misma escuadría indistintamente, 25×25 cms. Este artificio hace que el material este a disposición de esta organización y pueda ser dispuesto en cualquier posición espacial sin llegar a sobredimensionar los elementos. De esta manera, su posición en el espacio estará dada por otras restricciones como por ejemplo su resistencia al fuego, su capacidad de aislación acústica, su sensualidad. En general el hormigón se usará para todas aquellas estructuras portantes estructurales, de la manera formal como aparece en el proyecto de Art Museum de Yale de Lousi Kahn, (Ver Fig. Louis Kahn, Art Museum, Yale University, New Haven, EEUU) y la madera en elementos espaciales menores subestructuras de fachadas, vigas de techumbres, pasarelas.
Circulaciones
El recorrido del proyecto se hace a través de su trama estructural o andamiaje iluminado por la luz que se cuela a través de la membrana perimetral (Ver fig. Constant, Figuren in Labyrint, 1968). Desde los estacionamientos el usuario camina entre las diagonales perimetrales bajo el alero exterior que lo protege de la lluvia, llega a la arena cubierta en un primer nivel, abandona sus cosas en la guardarropía y sube por la gran escalera lateral para llegar al foyer común de las salas, la menor florta sobre él, la gran sala se ubica a su costado. Desde este foyer de segundo nivel se ve la Arena, en escorzo el río y muy cerca el memorial 27F que recuerda el desastre natural, todo lo puede ver a través de la gran fachada norte transparente del edificio, ejecutado en vidrio estampado parcialmente con celdas fotovoltaicas. (Ver Fig. Tobias Ruf, Regensburg building department, Alemania, 2004).
A partir de este foyer los recorridos del teatro se organizan perimetralmente. Las circulaciones a los niveles altos de las salas aparecen sueltas en la retícula y serán construidas siempre idénticas en acero galvanizado, al igual que las pasarelas de mallas electro forjadas. Todas las salidas de escape están en posiciones estratégicas/convencionales y se han dispuesto dos ascensores que vinculan los niveles y solucionan el pasar de minusválidos.
Salas
Nos importan todas las actividades que aluden a un teatro despojado de su carácter institucional y provisto de una cierta alegría provocativa. Hablamos de la concentración y densidad de ocupación que proponen las empalizadas del teatro Isabelino, lo efímero de las estructuras del circo itinerante familiar que recorre las costas chilenas, el teatro de sombras chino, las caravanas teatrales constructivistas de principios del siglo pasado, el teatro experimental de madera de F. Kiesler… también los ambientes de efervescencia de los espectáculos masivos o el silencio cómplice que existe entre conocidos en una obra de teatro pueblerina dada en una casa apenas reacondicionada.
La gran sala de teatro y la sala de cámara están concebidas como salas multipropósito. Son cajas que podemos “afinar” (como producto y como proceso) respecto de algunas necesidades acotadas. Esta opción se ha tomado porque creemos que la intensidad de uso de un lugar cultural de escala regional como este debe estar garantizada por su capacidad de adaptación al porvenir.
Las dos salas están contenidas en unas cajas de representación suspendidas en distintos niveles del edifico. Junto a ellas existe una tercera caja, la sala de ensayo que por sus importantes dimensiones dentro del programa, se propone como un nuevo núcleo en torno al cual la comunidad teatral puede congregarse y extender a su vez sus actividades.
Como sucede en muchos teatros contemporáneos, las distintas alturas de las zonas de una sala convencional (graderías, escena, hombros y tras escena), queda asumida por una altura y espacio común. (Ver Fig. Lámina 4) De esta manera se pasa a dimensiones de escala mayor logrando un campo despejado, para ser ocupados en actividades teatrales convencionales y experimentales sin bajar los niveles técnicos requeridos mediante el uso de elementos mecánicos menores que no involucren una mecanización de alto costo. Se proponen graderías móviles, difusores móviles de cielo y trifusores de sonido automáticos perimetrales para afinar las salas. Junto con estos elementos se ha dispuesto en la sala mayor una plataforma escénica móvil y espacios de recambio de escenografía en el nivel inferior. Estos recintos (no requeridos en el programa) darán mayor flexibilidad de representación escénica a la sala.
El edificio al tener una membrana de PTFE como cierro es permeable al ruido exterior, por tanto se ha establecido en todos los perímetros de las salas un doble tabique que permite una aislación acústica óptima de 78 dba. (Ver detalle en Especificaciones Técnicas Generales) y una capacidad térmica reflejada en un factor “U” de 0,15 W/M2oK, lo que es muy bueno.
Eficiencia Energética
El edificio se integra al lugar como un gran Embalaje Captador de Energía, gracias a su envolvente una membrana de PTFE (polytetrafluorethylene). Esta característica del edificio se aprovechará en los sistemas de climatización, mediante equipos de recuperación de calor para disminuir los consumos durante el período de invierno. (Ver esquema en lámina 4)
En el verano o en tiempos de alta radiación el edificio estará equipado con un sistema de troneras superiores de apertura automática en todo su perímetro y una tronera central en su cubierta, las cuales liberarán el exceso de energía acumulada. (Ver esquema en lámina 4).
La implementación de esta envolvente coopera térmicamente con el edificio, disminuyendo las pérdidas y ganancias de calor, lo cual aparece óptimo en zonas frías (temperatura local 5oC, humedad 85% y vientos predominantes 18km/hr promedio). Debido a la gran cantidad de medios acuíferos subterráneos en la zona, el sistema de climatización aprovechara este elemento para la condensación de su unidad generadora polivalente de climatización, la que ocupará el agua para la condensación, para luego devolverla a la napa nuevamente. El ocupar agua de las napas subterráneas, asegura un ahorro de energía de hasta un 45%, comparativamente con los sistemas tradicionales.
Parar evitar el exceso de operación de las bombas de succión e inyección a la napa, se proyectarán estanques de agua para acumulación y mezcla energética. La potencia de climatización será a distribuida a las manejadoras de aire y fan-coils en los diferentes recintos del edificio, según características de operación. Es importante destacar que el edificio tiene zonas sin ocupación durante largos periodos de tiempo, por esa razón la baja inercia de la construcción (gracias a la envolvente de PTFE), permite recuperar las temperaturas de confort en poco tiempo. Para las zonas de tránsito como los foyer de las salas que tienen periodos de ocupación limitados y cortos en el tiempo, se ha dispuesto que queden relacionados directamente con la membrana, sin otra aislación como sucede para todos los otros recintos. De esta manera los sistemas de climatización consideran operar en estos lugares con temperaturas de transición, es decir, diferentes a la del exterior y del interior (salas), lo que permite por un lado un ahorro energético importante y por otro evitar los choques térmicos en los usuarios.