Joseph Sandy ha diseñado recientemente una vivienda social híbrida, proyecto reconocido como uno de los ganadores del concurso $300 House, desarollado por el blog Harvard Business Review y el Centro para la Eficiencia Energética y la Sostenibilidad Ingersoll Rand. Frente al encargo, Sandy desarrolló un proyecto que integra materiales reciclados y de bajo costo en una casa sencilla, digna y eficiente.
A través del uso de materiales básicos que se encuentran comúnmente en los barrios periféricos, como tablones de madera, tierra y planchas de metal corrugado – la casa híbrida se construye con bloques de tierra comprimida en torno a un marco de madera ligero.
Se completa con persianas de madera que se abren, permitiendo la ventilación natural cruzada, minimizando la necesidad de aire acondicionado.
El diseño de Sandy demuestra cómo los materiales observados en viviendas precarias se puede convertir para que sean más eficientes, entregando la posibilidad de reciclar los materiales y redefiniendo su finalidad. El costo de esta estrategia básica sería de menos de $ 100 dólares.
Pero su idea es llegar a una comunidad mayor, sugiriendo que las casas individuales pueden ser agrupadas en torno a espacios públicos centrales, conteniendo instalaciones comunales, tales como paneles solares y purificadores de agua.