El centro cultural se ubica dentro de la zona de dunas terciarias y muy próxima a la zona de puerto, lo que obliga a atender a dos factores determinantes, la necesidad de generar un nuevo punto de vista de estos elementos de paisaje, urbano y natural, y a la vez la obligación de no interponerse a la relación espacial actual, que permite vistas lejanas. Más imagenes y descripción a continuación.
Por un lado nos encontramos en un punto intermedio del recorrido entre el centro urbano y la playa, recorrido que está fuertemente respaldado por equipamientos en la parte inicial pero que pierde potencia a medida que avanza, quedando como mero “camino” entre dos puntos, el edificio entonces se convierte en un “hito” de las dos posibles rutas.
La clara condición de recorrido sur- norte marca una direccionalidad que afecta el edificio, por esto situamos la caja escénica en la parte noreste del parcela, para que, por medio de un sistema de suaves rampas y graderíos podamos acceder a la parte superior del edificio y detenernos en tres nuevos miradores que se relacionan con el entorno, ofreciendo nuevas imágenes de las dunas, el puerto, la playa y del río Oria.
El edificio, semienterrado se levanta para ofrecer a la calle las partes del programa que están en relación más directa con el público: el centro de interpretación, la oficina de información y el bar-restaurante. Los dos primeros miran a Orio para recibir al visitante y el segundo se abre al litoral. Se trata entonces de un edificio adaptado al lugar, entendido como elemento potenciador de la zona. Proponiendo una relación no sólo programática entre los visitantes y las dunas, si no contemplativa. Un paisaje que he de ser entendido y valorado.
Vía: afasia