El concurso para la ampliación del Museo de la Radio “Luís de Olmo” de Ponferrada supone una oportunidad irrenunciable para dotar de mayor visibilidad a una de las mejores colecciones relacionada con el mundo de la radio existentes, siendo al mismo tiempo sensibles y respetuosos con el entorno urbano circundante. A continuación más imágenes y memoria del autor, Miguel Ubarrechena.
Las tres decisiones claves a tomar tienen que ver con el grado de rehabilitación y ampliación a realizar, teniendo en cuenta la localización de la actuación, la conexión entre el museo actual y la ampliación, y entre los dos bloques de la ampliación entre sí y con la manera más idónea de exponer la colección teniendo en cuenta la misma y el ENTORNO sobre el que se ubica el museo. 1. Para resolver la INTEGRACIÓN en el entorno, el proyecto asume todas y cada unas de las ordenanzas vigentes en el planeamiento y las alineaciones en planta y sección como propias, aunándolas para dar COHERENCIA a todo la actuación. El respeto a los materiales existentes en las proximidades será escrupuloso utilizándose PIEDRA de la zona ya sea caliza dolomitizada de grano uniforme y compacto, apomazada o pizarra.
2. La conexión entre el actual museo y la ampliación se realiza subterráneamente salvando los contenedores existentes, marcando un recorrido lógico, coherente con la actual disposición, de tal manera que tras recorrer el museo como se realiza actualmente, en vez de retroceder para acceder a la salida, se ubica un nuevo núcleo que se ADAPTA el ritmo de bóvedas del salón de actos. Desde ahí se comunica subterráneamente con la ampliación llegando a un vestíbulo que permite o acceder a la sala de exposiciones temporales en dicha planta o subir a las plantas de exposiciones permanentes de la ampliación, para finalmente, tras atravesar un LIGERO paso elevado aprovechando el PATIO entre ambos bloques de la ampliación, llegar a un último núcleo de comunicación vertical que permite el acceso a la tienda y salida de la exposición.
3. Los espacios expositivos propuestos permiten una gran FLEXIBILIDAD tanto espacial como lumínica con el fin de adecuarse al proyecto museológico/museográfico que se desarrolle, pudiéndose amoldar a muy diversas disposiciones o necesidades, marcándose un recorrido CLARO Y SENCILLO que impida cruces o retrocesos indeseables. La disposición del programa cumple escrupulosamente el programa propuesto. El patio propuesto ARTICULA debidamente la circulación del museo permitiendo continuas referencias entre el exterior y el interior siendo su uso museístico o programático de un potencial considerable.
Fuente: afasia