Descripción enviada por el equipo del proyecto. El sitio de la intervención se encuentra en la malla estructurada a finales del siglo XIX por el Ing. Ressano García, adquiriendo la designación genperica de las nuevas Avenidas. La parcela tiene forma rectangular con una anchura de unos 22 metros y 35 metros de profundidad. Sus frentes, con características distinas, resultan de la relación con la Avenida António Augusto de Aguiar (Av. AAA) y la Calle de S.Sebastián da Pedreira (SSP).
El plan de estudios requerido para el desarrollo de este proyecto son las características genéricas de un hotel urbano construido desde cero, es decir: un gran número de habitaciones (unas 150), espacios comunes destinados para comidas y reuniones, espacios de servicio y estacionamiento propio. Las restricciones legales relacionadas a la limitación de la altura del edificio, asociado a las condiciones topográficas del lote, determinaron una estrategia de asignación del programa en dos volúmenes, uno relacionado con la Av. AAA y el otro frente a la calle SSP. Los dos volúmenes se articulan alrededor de un patio que garantiza la conquista de nuevos horizontes.
La naturaleza y la topografía asociadas con dos vías que limitan el lote, estructuran también la organización del programa. De este modo, los pisos debajo de la elevación de la calle de la SSP, sin iluminación natural, reciben los estacionamientos privados del hotel. En el nivel de contacto con la calle SSP, que sigue ocupando toda la superficie de la parcela y beneficiando un acceso fácil, se implanta el núcleo de las áreas de servicios básicos. Desde este nivel hasta los niveles superiores, el patio que separa los dos volúmenes. En aquel que colinda con la calle SSP cobija, las habitaciones constituyen la ocupación exclusiva. En el otro volumen se encuentran en altura los espacios comunes - salas de reuniones, conferencias y comedor. Cuando el volumen alcanza el nivel de la avenida de la AAA, el espacio se relaciona de forma explícita con el exterior a través de la transparencia, anunciando la entrada del Hotel. Desde este nivel se implantan una sucesión de pisos idénticos, donde los cuartos se dividen en dos alas, separadas por un corredos. Todos estos pisos están relacionados por dos columnas de circulación vertical, una destinada para uso público y la otra para los servicios.
Este edificio se construyó con una personalidad dual: entre dos calles, en dos volúmenes, con dos caras. El deseo de exhibir su enorme complejidad es serena.