Siguiendo con el artículo de Agustín de hace un par de semanas “Infraestructura y Arquitectura“, el rol de los arquitectos en su construcción es un tema super atingente dado el panorama económico mundial:
me topé con un artículo bastante interesante en BD Online de Dan Stewart, en que habla sobre el rol de los arquitectos en la construcción de la Infraestructura en Inglaterra, en un contexto sumamente atingente:
Para reactivar la economía, muchos países desembolsaran este año gran parte de su presupuesto en la construcción de nuevas obras públicas. Por ejemplo, en Estados Unidos el paquete de salvataje económico de US$838 billones mil millones incluye no solo la construcción de nuevos edificios federales, sino que también la adaptación de los ya existentes para ser más eficientes en su consumo energético. O sea, un montón de oportunidades (o sea, trabajo) para los arquitectos.
Un dato clave aquí es que para la recesión después de la crisis del 29, los presidentes Hoover y Roosevelt impulsaron la reactivación a través de medidas que fomentaron la construcción de obras públicas (incluyendo obras emblemáticas como represas y caminos).
Pero volvamos al ahora. En Inglaterra también se inyectará dinero en obras públicas, pero como cuenta Dan Stewart en un artículo en BD Online, no será en escuelas ni hospitales (equipamiento), sino en infraestructura: autopistas, vías férreas y la nueva generación de centrales eléctricas (nucleares incluídas).
Y aquí sale a colación la frase de Gropius “La arquitectura empieza donde termina la ingeniería”. Pero si el dinero está al otro lado de la línea, claramente los arquitectos debieramos adaptarnos y cruzarla, viendo esto no solo como una oportunidad de “salvar el momento”, sino de hacer un aporte desde la arquitectura a obras que tienen un alto impacto tanto en el paisaje como en las ciudades, que pueda continuar perfectamente una vez pasada la crisis.
¿Y como andamos por casa? Actualmente, en Chile esta podría ser una buena oportunidad dada la situación energética. Sin embargo las medidas van por otro lado – sin desmerecerlas: