Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda se ubica próxima a Punta del Este, balneario reconocido internacionalmente, en un paisaje privilegiado sobre la laguna de José Ignacio con vistas al océano Atlántico.
En función de esta particular localización el partido arquitectónico logra que el interior de la vivienda se proyecte hacia el exterior mediante un gran muro vidriado. Esto se acentúa mediante un espejo de agua (en la totalidad del largo de la fachada) que desborda libremente sobre la laguna, diluyendo los límites entre lo construido y la naturaleza.
En contraste con este tratamiento, la fachada del acceso se conforma por un gran muro que logra la privacidad necesaria frente a la presencia de una ruta de alto tránsito. El mismo enmarca las vistas hacia el océano mediante un calado estratégicamente ubicado en el segundo nivel de la vivienda.
La concepción espacial se basa en la fluidez e integración de los espacios. El living en doble altura es el gran protagonista integrando todos los espacios tanto visual como físicamente a la laguna.
En el acceso mediante una barrera virtual de bamboo se niega la visualización total del espacio, traspasando este límite el visitante es recibido por el gran espacio del living que lo impacta con una espectacular visualización de la laguna y su entorno natural.
Esta integración con la naturaleza también se tuvo en cuenta en el momento de elegir los materiales de terminaciones que fueron traídos especialmente desde Indonesia. Los revestimientos de baños y piscina son de piedra natural al igual que las bachas de los baños y las esculturas talladas manualmente en origen.
A pesar de de la impactante volumetría de la construcción se logra la armonía con el entorno mediante el uso de especies vegetales autóctonas que rodean la vivienda y guían al visitante hacia el acceso.