Descripción enviada por el equipo del proyecto. La iglesia está ubicada en el centro de un pueblo de muchos habitantes. La intervención se realiza en base a un edificio existente, donde el interior no estaba terminado. Se empezó con la idea de "construir el silencio": en un mundo lleno de ruido, la iglesia representa una ruptura, un momento de descanso, la paz y la meditación.
El carácter espiritual fuerte está presente, pero no intimida, le da un sentido de protección. La selección de los materiales, la forma de moldear la luz natural y artificial, y la ausencia de las imágenes tenían el propósito de lograr la armonía, una condición para asegurar el silencio.
La asamblea habita un anfiteatro en torno al presbiterio, donde se comparte la palabra de Dios y donde se puede encontrar la imagen de Cristo. Su presencia física es representada por una cruz de bronce pulido sobre una cruz de luz incrustada en el muro, al centro del altar. El diseño del techo de la iglesia se basó en la forma de la elevación circular. Placas diferentes se conectaron a la elevación de las ventanas por encima del altar, permitiendo luz cenital natural y artificial.
Esta forma propone reforzar la idea de la luz santa, cuando converge la mirada hacia el punto cardinal donde nace la luz y se ubica la cruz. Desde allí, la luz se dispersa por todo el espacio, al igual que los rayos del sol. La decisión de utilizar la madera como material principal proporciona el espacio una cálida sensación de confort.