Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un granero Holandés transportado, restaurado y re-armado es contenido en esta casa como una guitarra en su estuche. El granero parece que fuera a su vez un pasillo que atraviesa toda la casa a lo ancho. El pasillo exterior se convierte en un jardín de invierno a través de puertas de corredera y puertas de vidrio plegables. Térmicamente transformable, este pasillo exterior/jardín de invierno reduce el consumo de energía y al mismo tiempo entrega un acceso visual desde el espacio habitable interior hacia la parte alta de la estructura del granero.
El gusto del cliente por la madera antigua combinado con su deseo de un interior excesivamente iluminado y sin divisiones interiores impidió la utilización de las mezaninas y divisiones que le dan estabilidad a este tipo de estructuras. Por lo tanto, se le re introduce estabilidad lateral a través de una estructura de acero que rodea el granero. El muro con las ventanas envuelve el perimetro de esta estructura de acero. Es como si la nostalgia hiciese surgir el paradigma Moderno de construcción, más adecuado a un edificio comercial que a una casa. La relación entre espacios compartimentados y abiertos, ventanas pequeñas y grandes, elementos estructurales rústicos y reginados crean un entorno variable muy rico para vivir, divertirse, producir arte y exhibir.