La Villa Frei, conjunto residencial diseñado por los arquitectos chilenos Jaime Larraín, Osvaldo Larraín y Diego Balmaceda, se ubica en la comuna de Ñuñoa, Santiago, Chile, sobre un terreno de 40 hectáreas que originalmente tenía una feria de frutas y animales en la capital chilena. En la actualidad es considerado uno de los principales exponentes del Movimiento Moderno en Chile durante el siglo XX.
Por encargo de la Caja de Empleados Particulares en 1965, y pensado especialmente en la clase media, los arquitectos desarrollaron un conjunto de viviendas con más de 1.900 viviendas en su primera etapa, incluyendo también espacio público y áreas verdes.
Caracterizado por su gran espacialidad horizontal, del proyecto sobresalen no solo las torres más altas, sino también la vegetación con árboles como cerezos y damascos. La Villa Frei fue pensado como un plan que potenciaba la idea del emplazamiento urbano a través de una columna verde que estructuraba todo el conjunto. El proyecto fue modificado por parte de la Caja de Empleados, y sólo una de las tres etapas se pudo concretar.
A pesar de la alta densidad habitacional, el diseño no es percibido como tal, ya que cuenta con grandes vacíos de jardines y patios con vegetación. El complejo, que ocupa un gran área de la comuna de Ñuñoa, se compone de torres altas, medianas y pequeñas, por casas, negocios, árboles, canchas, plazas, y la vida de todos sus residentes, dialogando constantemente con su entorno y la ciudad.
La primera etapa de construcción consistió en los bloques de departamentos que por su emplazamiento generan grandes espacios comunes. En la segunda etapa se construyeron las casas, más bloques de departamentos y la infraestructura comunitaria, como una iglesia, colegio, asilo, y áreas de deporte. Finalmente en la tercera etapa se construyeron las últimas casas del complejo.
Los vacíos entre los bloques dan cuenta de la importancia del concepto “interioridad” que existió desde un principio en el diseño del conjunto. Entregando protección y espacios íntimos, estos patios, que constituyen un sistema orgánico de espacio público, se envuelven con cerramientos y aperturas, diferenciándose del exterior completamente público.
Además podemos encontrar que el conjunto se trata de una “súpermanzana”, donde se elimina el tráfico vehicular, siendo controlado a través de los estacionamientos alrededor de la Villa Frei. Son sólo los patios, jardines y pasajes peatonales los que comunican los bloques entre ellos y con las áreas de equipamiento del conjunto.
Para acentuar el carácter peatonal en este enorme conjunto residencial, se hundieron las calles vehiculares del barrio (Calle Duble Almeyda y Castillo Velasco), produciendo de esta manera un gran parque, no proyectado por los arquitectos, que genera una continuidad en los recorridos peatonales dentro del conjunto.
Los arquitectos decidieron incorporar este parque al proyecto, aprovechando su condición urbana en la comuna, el cual, finalmente pasó a ser una parte muy importante del conjunto, convirtiéndose en lo más representativo de la Villa Frei desde 1969, y en un colchón acústico entre la ciudad y los tranquilos espacios del interior.
En 2015 el primer sector de la Villa Frei declarado Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile
Nota del Editor: este artículo publicado originalmente en 2012 fue actualizado en marzo de 2021.
Arquitectos: Jaime Larraín, Osvaldo Larraín, Diego Balmaceda
Ubicación: Ñuñoa, Santiago, Chile
Mandante: Caja de Empleados Particulares
Año Proyecto: 1964-1968
Unidades: 3 torres de 15 pisos, torres de 10 pisos, 22 Dúplex (5 pisos), 19 Simplex (4 pisos), 1772 viviendas
Equipamiento / Servicios: Locales Comerciales, Transporte, Iglesia, Asilo de Ancianos, Infraestructura Deportiva y Colegio Municipal.
Materialidad: Hormigón Armado y Albañilería
Superficie Terreno: 378.536 m2
Superficie Construida: 378,436 m2
Referencias: Viva la Villa, Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Consejo de Monumentos.
