Diseñado por Saraiva + Associados, el proyecto es un centro de oficinas en el lado asiático de Estambul que entrega una solución efectiva y baja en costos para las cambiantes necesidades de los espacios de oficina. El desarrollo juega un importante rol en la ciudad y en la comunidad financiera al ser visto como una importante inversión. Este nuevo centro no se encuentra en un punto muy privilegiado de la ciudad y por lo mismo aspira a ser excepcional en un contexto nada excepcional.
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La propuesta demuestra un juego de volúmenes principalmente estructurado por un podio y un vestíbulo. La base del complejo alberga áreas comerciales en las que se posan los dos volúmenes de oficinas. Considerando estos dos volúmenes, ambas torres tienen el mismo perfil distintivo y juntos forman un mundo propio. Un innovador enfoque presenta la fachada que actúa como una piel termo-solar protectora, materializando el aspecto volumétrico del complejo.
Más específicamente, la fachada consiste de una serie de cuadrados que se van alternando sobre un revestimiento plateado y vidrios de color café. Cuanto más un edificio se mantenga en su esencia estructural y funcional, expresará mejor su eficiencia.
Al entrar al edificio todo se trata de una experiencia vertical y futurista. Los ascensores en forma de cápsulas trascienden la imaginación al llevar al usuario en un viaje memorable, paso por paso y piso por piso, hasta el nivel panorámico más alto. Sumado a esto, el infinito movimiento de estos medios de transporte mecánicos contribuyen a la animación del edificio, iluminando por las tardes y creando una ilusión como de un carrusel vertical.
