Esta semana fueron anunciados los ganadores del concurso para la Sede del Campo Olímpico de Golf, Rio 2016. El proyecto vencedor es de Pedro Évora y Pedro Rivera (RUA Arquitetos) con la colaboración de Carina Batista, José de Latorre, Thiago Tarsitano, Romulo Milanese y Mariana Vilallonga.
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El golf es un deporte de precisión y equilibrio y así es como comprendemos su arquitectura. Sus practicas al aire libre, con la exuberancia de los elementos naturales, inspira a la creación de paisajes naturales, luminosos, espaciosos y ventilados. Espacios en contacto directo con el terreno. El golf es un deporte en donde la interacción entre los jugadores va más allá de los partidos, acentuando la importancia de la arquitectura como sede social.
Decidimos diseñar un edificio organizado como un cómodo balcón, disolviendo los límites entre paisaje, el objeto y los usuarios. Para esto se creó una plaza que articula los volúmenes del programa alrededor del campo de golf, cubierto por un gran techo que cobija y el espacio entre el interior y el exterior, produciendo una variedad de situaciones espaciales y ambientales. Además, la propuesta utiliza elementos tradicionales de la arquitectura brasileña para apaciguar los espacios entreabiertos, tales como parasoles y persianas.
El cuidadoso diseño y la producción de estos espacios intermedios está llevando a una parte inseparable del partido arquitectónico.
