- Área: 1 m²
- Año: 2009
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Fotografías:Pepo Segura
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El conjunto residencial Centcelles, se construye en un solar flanqueado por una trama de viviendas unifamiliares y por la carretera N240 que atraviesa el barrio de Sant Salvador.
Consta de tres actuaciones realizadas en tres fases distintas, temporal y proyectualmente. Las dos primeras, configuran el perímetro del cuadrilátero irregular del solar y son muy diferenciadas desde el punto de vista formal - volumétrico.
El edificio que nos ocupa, pertenece a la última fase y cierra la teórica manzana urbana, agotando la edificabilidad y ocupación permitida por el planeamiento y sobrante de las actuaciones anteriores.
Desde el inicio, las reflexiones en torno a la solución arquitectónica han pretendido establecer un acuerdo entre la singular topografía existente y el entorno construido.
Una lectura atenta del SITIO, topografía, orientaciones, vistas, vacío urbano, alineaciones, volumetrías y composiciones,… etc. nos han dado los esquemas iniciales para la definición formal del proyecto, que por su privilegiada posición, siempre pensamos que debería ejercer de ARTICULADOR del lugar y, por consiguiente, ser una una pieza rotunda que intentase conciliar las relaciones entre los volúmenes edificados y su entorno.
Las relaciones visuales entre el objeto y el observador han de permitir establecer un juego de volúmenes capaz de difuminar las diferencias entre las piezas y su relación con la trama urbana existente. Se construye así un entramado de relaciones que nos ayudan a darle una cierta “legalidad formal” al proyecto.
El nuevo edificio se retira del perímetro curvo del solar, se agrupa en su centro en forma de “ L”, toma diferentes alturas formando una figura plástica coherente, se dispone como fondo del espacio público generado y ofrece una continuidad visual con el entorno.
La topografía del solar, se convierte también en mecanismo de articulación, disponiendo entradas diferentes a cada nivel, y fusionando el edificio con el sitio.
Los locales comerciales en la planta baja actúan a modo de basamento sobre el que se apoya o “posa” el edificio y remarcan el carácter público del espacio generado ante él.
El paso de la forma abstracta, fruto de la reflexión proyectual, a la forma construida, resultado de la presencia física de los materiales, es la que finalmente da la cualidad visual al edificio que se concreta y singulariza cuando la sometemos a los requerimientos de su propia materialización y construcción.
Esa figura plástica, se materializa en una envolvente continua que nos garantiza una visión clara y unitaria del edificio, pero que se especializa, al atender las diversas situaciones programáticas del edificio y de la vivienda. Finalmente, la envolvente se recorta y desaparece, para abrirse a las mejores vistas y orientaciones, dejando visible en su interior ese espacio envuelto, solidificado y materializado donde se dibujan unas oberturas seriadas y moduladas de las viviendas. Las múltiples relaciones que interactúan con el objeto arquitectónico, implícitamente ordenan y organizan un programa estándar en su interior, de vivienda VPO, bastante estricto en su definición programática y dimensional.
El sistema de organización adoptado, resuelve de manera homogénea el programa VPO con tres dormitorios, permitiendo la composición de las diferentes unidades a partir de la repetición de piezas de dimensiones fijas (salón-comedor, dormitorio y baño).