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Arquitectos: AAU ANASTAS
- Área: 1200 m²
- Año: 2012
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Inaugurado oficialmente el 14 de septiembre de 2012, El Conservatorio Nacional de Belén crea una nueva plataforma abierta de intercambio cultural para jóvenes músicos palestinos.
El conservatorio nacional se inspira en las culturas locales y las tipologías arquitectónicas de las casas palestinas tradicionales. El objetivo del proyecto fue poner en duda estas tipologías tradicionales, mediante la extracción de sus características para ponerlas en el corazón del proyecto con una función específica. El concepto tuvo que proporcionar una arquitectura funcional adecuada, teniendo en cuenta el estilo de vida contemporáneo palestino mientras se revisan sus filiaciones históricas.
El patio central es un elemento clave del proyecto, actuando como una plaza urbana que se abre hacia la ciudad y como un espacio de regulación del clima. La relación espacial entre los espacios interiores y exteriores, ofrece un rico espacio de vida con varias formas de ocupación. Respondiendo a la arquitectura tradicional, el patio del conservatorio se abre a la ciudad en uno de sus lados, absorbiendo a los ciudadanos de Belén a través de este espacio.
Lo construido se compone de un volumen de piedra clara que fue desarrollado para maximizar la ventilación natural y el paso de la luz natural a través de los espacios, además de orientar a los visitantes desde la principal porosidad urbana del proyecto: el patio central. Este espacio urbano sirve como un enlace a las diferentes funciones, e invita a los estudiantes y visitantes a quedarse y relajarse.
Las piedras de la fachada se han cortado para formar una pared monolítica con articulaciones que son apenas visibles, haciendo hincapié en los diferentes tonos y texturas de la piedra local. En la imagen de los tradicionales "mousharabiyehs" que se encuentran en el vocabulario de la arquitectura tradicional de las antiguas ciudades palestinas, la envolvente proporciona una fuerte identidad al edificio, le da un aspecto cinético de las fachadas e interactúa con las radiaciones solares de acuerdo con las orientaciones y estaciones del año. El revestimiento está compuesto de diferentes tonos de azul, que vibra de acuerdo a la luz del día.
El mobiliario de todo el edificio se desarrolló en el mismo espíritu de experimentación, en colaboración con artesanos locales.
Los componentes principales del proyecto, como los materiales y sus aplicaciones, tuvieron que ser ampliados en la escala de un fragmento de la ciudad. El tratamiento de piedra se convirtió en una herramienta de continuidad urbana y el patio fue convertido en un callejón peatonal urbano. Inspirado en los tradicionales mercados orientales "zocos", el patio prolongado del conservatorio genera una calle peatonal pública, rodeada de tiendas y una plaza pública. Este espacio conecta el conservatorio con la ciudad, introduciendo al peatón que viene desde una escala urbana.
El proceso de iniciar una intervención arquitectónica puntual y ampliándola progresivamente hacia una operación urbana -tomando como base la arquitectura vernácula-, es la intención del proyecto de imaginar las futuras ciudades palestinas sostenibles.