Descripción enviada por el equipo del proyecto. Una cabaña en el bosque: la arquitectura en el lugar La espléndida zona deportiva del parque deportivo de Puerta de Hierro junto al Manzanares es una de las islas verdes más sugerentes de nuestra capital. Un bosque rodeado de una fuertísima red de infraestructuras. Con una frondosidad espectacular de árboles y una organización muy racional y esponjada de las instalaciones pero en una situación algo descuidada, en muchas de ellas, constituye uno de los espacios deportivos con mayor potencial metropolitano. Un decidido esfuerzo por parte de los responsables parece urgente para devolver la calidad ambiental que puede llegar a tener tan magnífico emplazamiento. Algunas instalaciones de recreo, servicios o deportivas, aunque ya están cerradas mantienen un gran valor arquitectónico como pequeñas piezas, muy de los años cincuenta-sesenta, con sus formas “modernas” y soluciones constructivas muy ingeniosas y frescas (bóvedas, láminas de hormigón, etc...) Así pues pasear por este recinto es pasear entre un frondoso bosque junto a la ribera de un río donde uno se va encontrando pequeñas piezas en los claros. Un eje de hermosos plátanos organiza y estructura todo el recinto, situándose las instalaciones a ambos lados de este frondoso eje. Atentos a esta composición, nuestra propuesta se debe entender como una pieza que se incorpora como una cabaña en un claro del bosque, casi al final del recorrido, de una manera natural y paisajista.-. Las sugerencias del tiro con arco dentro de un entorno paisajístico determinado guía toda nuestra sencilla, pero entendemos contundente y eficaz, propuesta. -. El tiro con arco es un especialidad que mezcla la precisión con lo ancestral, es la técnica absolutamente fascinante de sus cada vez más sofisticados arcos con la primigenia idea de disparar una flecha (la caza!) Estos conceptos abstractos nos evocan junto con términos como trayectoria, tensión, concentración, silencio, etc..., arquitecturas abstractas. No caer en la fácil o equívoca figuración formal. Crear un espacio muy preciso, con la precisión constructiva de una obra de Mies (¡el siempre utilizó la metáfora del arquero en sus clases!). Que atrape el silencio. Donde la luz sea uniforme y controlada. Sin ningún aspaviento formal, con la obviedad de lo natural. Donde la estructura sea eficaz, económica y sencilla, pero no hacer un alarde de ella. Donde pequeños patios interiores y luces que maticen la interioridad del solemne momento de disparar la flecha, haga del silencio arquitectónico su mejor aliado. Por ello con la sencillez de una pequeña cabaña o cobertizo el arquero se refugia de una manera natural dentro del bosque para ensayar su tiro. Así es la propuesta que planteamos. Un recinto de madera, un lugar seguro para practicar. Una arquitectura integrada en forma y materiales con la arquitectura predominante de los árboles que la circundan.
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