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Arquitectos: CH+QS arquitectos; CH+QS arquitectos
Situación Original
Ubicado en el centro del paisaje castellano, la ciudad histórica de Almazán aparece estratégicamente en la cima de una colina amurallada, donde en el punto más alto aparecen los restos históricos rodeados por la plaza, con un fuerte sabor medieval.
Rodeado de extraordinarios edificios monumentales, la Plaza Mayor de Almazán se configura como un claro ejemplo de la "Plaza Española" de la ciudad histórica. Su ubicación en la cima de una torre de vigilancia y el borde de un meandro del río Duero, la convierte en un espacio público con un gran valor paisajístico, compartiendo protagonismo con el Muro Nieto, el Palacio de Hurtado de Mendoza (s.XV) y la Iglesia de San Miguel (Nieto).
En la edición del "Diccionario Geográfico Estadístico-histórico-España y sus posesiones de ultramar", editado por Pascual Madoz en 1845, una de las primeras descripciones de la Plaza de Almazán, el espacio se describe como un rectangular casi perfecto y se agrega como característica notable que "sólo tiene una esquina".
Antes de la intervención, el lugar conservaba su forma original y su carácter sombrío, pero estaba ocupado en gran parte por un estacionamiento en superficie y diversos obstáculos, la ciudad y sus habitantes habían detectado esta y muchas otras deficiencias que se reflejaron en un informe anterior, que inspiraron la redacción del pliego de condiciones del concurso.
El principal encargo en las bases de la competencia fue reordenar la plaza, liberarla de los obstáculos y lograr un medio ambiente más limpio que resalte -de día y de noche- los notables edificios históricos que conforman los principales atractivos de esta ciudad.
Desde el principio se pidió rescatar la conexión histórica con el hermoso paisaje circundante, lo que facilita la salida directa desde la plaza de las antiguas murallas sobre el río Duero y la resolución de la escalera para bajar al río.
Propósito de la Intervención
La comisión fue obtenida en el concurso de ideas abierto organizado por el Consejo de la Ciudad de Almazán en 2008, para resolver una lista de problemas y necesidades que los vecinos y gobernantes detectaron en su ciudad.
La lista de reglas del concurso llamaba a desarrollar la plaza desde el concepto, la tipología y la arquitectura, su conexión con el Paseo de Ronda y la calle aledaña.
El ayuntamiento quería "generar un piso continuo extendido por toda la Plaza, absorbiendo las pendientes existentes y solucionando los problemas de accesibilidad a los edificios históricos que la definen, poniendo de relieve el carácter monumental del conjunto".
También buscaba liberar las plazas de estacionamientos con el fin de tener un mejor uso como espacios libres urbanos. Semi-peatonalizar la zona también serviría para mejorar el comercio en la zona y los servicios de ocio.
Resaltar los edificios históricos a través de la iluminación, que es distinta de la iluminación general, y reordenar el mobiliario urbano, árboles y vegetación tratando de no interferir con la zona de tráfico (residual) y el paso de las procesiones, liberando el área central de la Plaza.
También se pedía resolver adecuadamente la relación de la plaza con la topografía inmediata hacia el río y el paisaje característico y distintivo de esta plaza con la tipología de la Plaza Mayor Castellana.
Por lo tanto, se debía establecer una relación visual entre el centro geométrico de la plaza y los puntos de vista sobre el Duero, integrándolos con la Plaza. Rediseñar la secuencia de puntos de vista hacia el río y los bosques que rodean la Plaza. Crear un recorrido a pie por San Miguel y la Ciudad a través de pasarelas, elementos en voladizo, etc.
Respetar las redes de infraestructuras recientemente ejecutadas y hacer conexiones con las existentes y enterrar los contenedores para la recolección selectiva de residuos.
Estos requisitos se pretenden abordar con un presupuesto de alrededor de 2.500.000 €.
Descripción de la Intervención
La remodelación de la Plaza Mayor de Almazán se lleva a cabo después de la elección de la propuesta ganadora del Concurso de Ideas organizado por el Ministerio de la Vivienda y el Ayuntamiento de Almazán en 2008. La intervención, de 6.900 m2 aproximadamente, se centra en la recuperación de los valores históricos de la Plaza y su relación con la cultura y el paisaje en el que se encuentra.
A través de la topografía, el mobiliario, las huellas y la materialidad del pavimento, el proyecto fortalece la configuración original del "rectángulo" y recupera sus espacios propios como "la esquina".
El área para automóviles se reduce, así el peatón recupera su papel como una figura destacada en el espacio público, teniendo en cuenta la inspiración de las plazas clásicas, como Siena, Verona...
La remodelación resuelve sus alrededores inmediatos para dar la Plaza una dimensión global en su relación con la ciudad y el paisaje. Se proyecta una nueva escalera que une la Plaza Mayor con la Ronda del Duero que discurre a lo largo del río, resolviendo la diferencia de alturas y la conectividad entre estas dos áreas. A su vez, el diseño de la escalera se introduce en el paisaje fuera de los muros como un lienzo que complementa la disposición del muro histórico.
Un punto importante de la propuesta son los dos nuevos puntos de vistas que "cosen" la plaza con la belleza del paisaje circundante: una en San Miguel, con acceso desde la Plaza de Armas y vistas al paisaje, y otro sobre el río Duero, con un acceso al río que completa la acción en las zonas perimetrales. Al igual que la escalera, los puntos de vista de la escena fueron concebidos como elementos arquitectónicos atemporales. La elección de la madera como material principal y el uso de una estructura en voladizo que minimiza el contacto con los edificios existentes, permite la integración de estos nuevos edificios respetando la perspectiva histórica de Almazán.
Evaluación
La reurbanización de la Plaza, una vez superada la incomodidad de las obras de construcción, le ha dado una nueva proyección de la ciudad de Almazán.
Ahora la gente puede disfrutar de las terrazas de los bares situados en la plaza, el espacio ganado a los autos y descansar bajo los árboles en las zonas para el relajo.
Los turistas y residentes, muchos de ellos jubilados, pueden experimentar un área de parkour completamente accesible.
Los miradores en voladizo son una nueva atracción para los locales y turistas, los que a través de un gesto breve pueden pasar al medio del ambiente urbano para disfrutar de la línea del horizonte y el paisaje.
La obra ha dignificado el barrio y ha impulsado el turismo, uno de los principales motores de la economía del municipio.