Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este refugio para una familia de cuatro personas se encuentra en un terreno de 4300 m2 de pasto, rodeado de una histórica granja y un granero. Nuestro objetivo fue crear una casa tranquila que conservara una conexión significativa con su paisaje y con su entorno histórico.
El lugar "obvio" de implantación de la casa podría haber sido una colina que domina el paisaje, pero la presentación visual de este terreno habría sido abrumado por la carretera y por las casas vecinas. En su lugar, se construyó una casa en una colina, abrazando la tierra y aislándose frente al calor de Ontario, el viento y la nieve. De esta manera, se analizaron los puntos de vista desde la carretera, dejando al descubierto un prado que tira suavemente hacia los edificios de la granja existente y el paisaje más allá.
El proyecto incluye un curso de agua que usa agua de lluvia recogida de los tejados de la nueva casa y el granero original. El agua fluye junto a la casa a través de una serie de arroyos y estanques, estableciendo un sendero peatonal que conecta la casa con su entorno y los edificios históricos. El curso de agua une la casa con su paisaje y también le entrega al prado un nuevo ecosistema que ha introducido plantas, peces y aves en el lugar, con el valor de poder usarse para nadar y tomar.
Hemos reducido drásticamente la presencia física y el impacto ambiental de la casa al sumergirlo en el paisaje y se cubre con un techo que se planta con las mismas hierbas de la pradera circundante. Además, se ha conectado la casa con el paisaje mediante el uso de materiales de origen local, durables y por el calentamiento y enfriamiento de la estructura con un sistema geotérmico a base de agua.
Al estar muy protegida, se podría haber generado un interior oscuro, pero los tragaluces en el techo entregan luz al interior. Durante el invierno, el sol pasa directamente a través de estas aberturas entregando luz y calor. En el verano, las formas de los tragaluces reflejan una pequeña proporción del sol desde lo alto, reduciendo la luz y el calor que entra al edificio. Los tragaluces también son operables, permitiendo que el ingreso de aire para la ventilación y la salida del aire caliente.
En lugar de una clara separación entre el interior y el exterior, la composición se compone de varios espacios intermedios que crean una especie de punto intermedio entre la casa y el mundo más allá. Estos espacios proporcionan intimidad y protección, pero siguen ofreciendo una conexión con el paisaje. El resultado es una casa que se siente al mismo tiempo íntima, grande y firmemente arraigada en su lugar.