- Año: 2010
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Fotografías:Patricia Hernández
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa se ubica en la sierra de Mazamitla, a 120 kilómetros de la ciudad de Guadalajara, dentro de un denso contexto boscoso y en un terreno con una pendiente muy pronunciada. Rocas, tierra, lluvia, pinos, niebla…la belleza del lugar y los elementos naturales presentes en el sitio son premisa e inspiración constante para el desarrollo del proyecto.
La casa surge de las mismas piedras encontradas en el sitio, que conforman los muros contenedores, primera premisa a la realización del proyecto. La intersección de dos volúmenes a distintas cotas genera un recorrido en la naturaleza, aprovechando la pendiente natural del terreno y enfatizando las vistas hacia el paisaje.
El ingreso a la casa se encuentra encajonado entre las piedras de la montaña y una pared con vistas desde el interior hacia el mismo cerro de piedra. Este pasillo arrinconado y cerrado entre el elemento artificial y el natural proporciona cierto dramatismo al momento de entrar la casa.
De este rincón cerrado se entra al espacio generado por la unión entre los dos volúmenes principales. Se trata de una doble altura, un vacío correspondiente a un cubo de 7 metros por lado, con vistas amplias hacia el paisaje. Se enfatiza así el contraste: el umbral se hace limite y, a la vez, punto de unión entre estos escenarios tan dramáticamente distintos.
Desde la doble altura se accede a todos los otros espacios de la casa. En el mismo nivel encontramos tres de las cinco habitaciones conectadas por medio de un pasillo acompañado por una ventana larga que encuadra las piedras del lugar generando un dialogo más interior con el sitio. En la planta superior, conectadas por un pasillo/puente, se encuentran las otras dos habitaciones: la de los abuelos (dueños de la casa) y la de los nietos. En el nivel inferior, el volumen contenedor de las áreas de estar nace enterrado debajo del ingreso principal y emerge suspendido con un afán protagónico sobre el terreno a la altura de la copa los pinos. Esta caja de madera rectangular que evoca “la casa en el árbol” enmarca desde las alturas el paisaje boscoso que la rodea.
