Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo fue generar un hotel boutique de 26 habitaciones junto con instalaciones para un spa. Este nuevo edificio complementaría las instalaciones existentes que ofrece el famoso Club Shoreditch House Members en el este de Londres.
El nuevo hotel se encuentra adyacente a, y por encima, la entrada existente del club y ocupa la última parcela que queda vacante en la manzana del edificio Tea Building/Biscuit. El sitio había sido ocupado por un bar, el White Swan, que había permanecido vacío durante varios años y había caído en un estado de abandono.
El diseño puede ser leído como una caja dentro de una caja, donde una nueva estructura se levanta detrás de la antigua fachada del bar. Esta nueva pieza, con 3 pisos de altura, coincide con la altura de la fachada victoriana de abajo, pero está revestida en acero corten, que toma la forma de una serie de placas plegadas. La forma recuerda más a una antigua estructura de ingeniería, o algunas piezas de equipos desechados, mas que un edificio nuevo. Sin embargo, las cualidades tonales del acero corten se encuentra en armonía con el ladrillo histórico de los almacenes adyacentes. La nueva composición completa lo que había sido una esquina vacía y restituye una altura continua alrededor de la manzana urbana. El edificio está situado justo enfrente de la nueva estación de tren Shoreditch y proporciona un fuerte ícono visual para los visitantes que llegan al distrito. Así, la arquitectura se esfuerza por superar las limitaciones inmediatas y del encargo, y contribuye a una configuración urbana más amplia.
Los métodos empleados para construir el hotel reflejan tanto el deseo de conservar el carácter público del White Swan sin dejar de lado la desafiante composición del revestimiento de acero corten. Por esta razón hemos tratado de liberar a las fachadas de sus obligaciones de soporte de carga, convirtiéndolas en nada más que una envoltura decorativa. Todas las cargas estructurales son transportadas por una nueva estructura de acero interna que crece desde el sótano hasta el segundo nivel, desde donde nuevamente cambia a hormigón. El uso del hormigón en los niveles superiores permitió las complejidades geométricas del diseño para resolver sin la introducción de vigas profundas o columnas internas. Esta estructura compuesta está entonces sobre-revestida en primer lugar con membrana negra de EPDM y luego con el revestimiento decorativo de corten. Al mismo tiempo, las fachadas existentes fueron restauradas cuidadosamente, con características clave como las columnas de hierro existentes en la planta baja que se exponen como un gesto de unión entre el edificio existente y las nuevas incorporaciones.
