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Arquitecto: Taller5 Arquitectura
- Área: 362 m²
- Año: 2012
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Fotógrafo:Ademir Franco
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Proveedores: Hunter Douglas
“La cocina en todas sus formas y estilos nunca debe dejar de ser un hobby y una pasión para aquel que se dedica a ello”
Incorporado al plan estratégico de la recién remodelada Casa de Piedra, la cadena Sushi Tai con sedes en Irapuato, D.F. y casi una docena de estos enclavados estratégicamente en la ciudad de León, Gto. Inaugurará su más reciente entrega dentro del antiguo casco de la misma hacienda en el norte de la ciudad, concebido como un lugar de alta cocina japonesa conjugando conceptos de ex –hacienda con aires cosmopolitas traducidos en su selección de materiales, controlando proporciones y teniendo como factor de innovación sus ocho planchas para el agrado de sus comensales más selectos.
Su nuevo lenguaje arquitectónico dignifica el concepto de lo natural gracias a las neutrales gamas en su color, la desnudez y sobriedad de sus materiales. Dentro de los requerimientos y condicionantes en sus áreas varias se manejó como primicia la comunicación visual y física como una constante dentro y fuera del área propuesta, está se vio lograda con la concepción de una sólida madera de pino en diferentes tratamientos la cual contiene de manera franca su cocina y en su condición de acceso principal, de mampara vestibulando y conteniendo el salón principal el cual es delimitado con una jardinera perimetral que desatara todos los sentidos por su inusual condición, de forma controlada al interior recrea las inéditas conformaciones de estalactitas y estalagmitas de madera a punto de su consolidación como columnas, aludiendo a una carrera gastronómica que gota a gota se va solidificando dentro de un género de paladares exigentes, estas de forma física enmarcaran puntualmente las planchas en el salón y su privado a base de esbeltas secciones en vertical de madera de pino dando cobijo a sus chefs principales haciendo alarde del arte culinario.
El área húmeda tiene un tratamiento especial dado que la misma madera se moduló de manera aleatoria para soportar paneles de eco-resina encapsulando láminas de bambú finamente cortado en su sección circular. Este tratamiento translucido dotara de luz natural hasta la vestibulación del área antes mencionada. Dentro de las salas de baño se magnifico el manejo de oscuridad acentuado por luces tenues que enfatizan sus recorridos y la sobria decoración. Sus dos salones principales están conectados por una ligera frontera creada un desnivel y un espejo de agua con un planteamiento en planos seriados a base de láminas de piedra laja recreando un horizonte rocoso, este paisaje es enmarcado por un par de ligeras y delicadas columnas envueltas en tela haciendo gala de su fina manufactura, La barra principal sugiere la conexión de dos áreas diferentes, su proporción alargada se adecuo al burdo manejo de piedra corteza en modulaciones cuadriculadas el cual dialoga constantemente entre laminados de madera gris así como el desenfadado trazo de su papel tapiz.
El recién creado Sato, nace con un pincelazo de pasión, el cual, permite saborear la mayor complejidad de sus nuevos platillos con el compromiso y soltura que un hobby representa.