Obra: Vitamina, Centro Educativo Modular Ciudad Empresarial Arquitectos: Rodrigo Rojas G., Felipe Gutiérrez S. Colaboradores: John Campbell, Magdalena Díaz, Elena Farías, Magdalena Larios, Fernanda Donoso Ubicación: Avenida del Valle 938 Superficie del Terreno: 1330 m² Superficie construida: 265 m² Año proyecto: 2008 Año de construcción: 2009 Constructora: BSC Materiales predominantes: Contenedores marítimos remodelados, revestimiento Smart Panel, Metalcon Fotografías: Felipe Gutiérrez
Antes de presentar el proyecto conviene explicar el contexto en que se desarrolló.
Esto ya se ha expuesto en publicaciones anteriores en Plataforma Arquitectura, pero es necesario recordarlo para comprender adecuadamente la propuesta arquitectónica que se presenta.
1.1. ¿Qué es Vitamina?
Vitamina es la primera iniciativa a gran escala que busca apoyar a las empresas y familias que trabajan, con educación y cuidado infantil de alta calidad para sus hijos pequeños. Con el fin de favorecer que padres y madres puedan participar activamente del proceso educativo de sus hijos, Vitamina construye o remodela salas cunas y jardines infantiles cerca del lugar de trabajo, adaptándolos a las necesidades específicas de las familias que ahí trabajan.
Junto con esto, Vitamina ha desarrollado un proyecto educativo de excelencia que incorpora la infraestructura como un elemento fundamental para potenciar una metodología de “aprendizaje activo-reflexivo”.
En este sentido el diseño, construcción e implementación de los espacios es un elemento clave en la entrega del servicio educativo de calidad de Vitamina (Ver imagen 1).
1.2. Nuestra aproximación al encargo:
Espacio educativo = arquitectura + mobiliario + ambientación
Tradicionalmente, la experiencia espacial en las salas cuna y jardines infantiles está marcada por una disociación entre los elementos que componen el espacio. Esto termina generando, en la mayoría de los casos, espacios recargados y desordenados que no aportan a los procesos de aprendizaje que en ellos se deben generar.
En los proyectos desarrollados para Vitamina hemos trabajado el espacio como una suma integrada de Arquitectura, Mobiliario y Ambientación, entendiendo que la experiencia espacial es fruto de la combinación de estas variables. Con esto, se busca dotar los recintos de una coherencia y orden que potencien las labores educativas que en ellos se realizan.
Esta visión integradora, sumada al trabajo interdisciplinario que se desarrolla en Vitamina, definen nuestra aproximación a los diseños que se expondrán a continuación. (Ver imagen 2)
1.3. Tres tipologías y un caso a presentar
A la fecha, Vitamina cuenta con 35 centros educativos. Estos han sido desarrollado bajo tres tipologías distintas: remodelación de plantas libres, remodelación de casas y construcciones. (Ver imagen 3)
Las entendemos como tipologías diferentes, porque cada una presenta distintas condicionantes y desafíos para implementar adecuadamente salas cunas y jardines infantiles.
En una publicación anterior ya se expuso la tipología de “planta libre” y el caso del centro ubicado en la calle Bandera. En esta oportunidad se presenta la tipología “construcciones” y el caso del centro ubicado en la Ciudad Empresarial.
2. Tipología “construcciones” el caso de “Vitamina Ciudad Empresarial”
2.1. Tipología “construcciones”
Existen dos modelos de gestión para las construcciones de centros en Vitamina. Por una parte, están aquellos en los que los dueños de los terrenos pagan la inversión de la obra y arriendan el centro construido a Vitamina. Por otra parte, están los centros en que se arriendan los terrenos por un cierto plazo de tiempo y Vitamina construye sobre ellos. A continuación se expone un caso que corresponde a este segundo tipo.
2.2. Construcciones modulares:
Además de las condicionantes naturales de cualquier construcción (edificatorias, normativas, de orientación, accesibilidad, etc) y las propias del uso (sala cuna y jardín infantil) en este caso, esta “tipología” de jardines Vitamina cuenta con otra condicionante clave: el terreno es arrendado.
Esto determina 4 factores claves para el proyecto:
- La construcción debe ser económica (para alcanzar a rentabilizarla en poco tiempo)
- La construcción debe ser rápida (son meses de arriendo que se pagan)
- El proyecto debe ser modular (construirse en etapas para postergar inversión)
- La construcción debe ser transportable (para llevársela al término del contrato)
Para responder a estos factores, el centro que se expone fue desarrollado en base a contenedores marítimos remodelados. Gracias a este sistema, se consiguió construir y habilitar el centro completo (incluidas las fundaciones) en un plazo de 2,5 meses (Ver imagen 4) con una inversión muy por debajo del promedio de las construcciones tradicionales.
2.2.1. “Construcción modular en base a contenedores”
Antes de explicar las decisiones arquitectónicas propias del proyecto, hay 3 condiciones o leyes que surgen de los mismos contenedores y que por tanto condicionan esta tipología:
1) El contenedor (12 x 2,45 o 6 x 2,45 mts), define un módulo espacial que se va combinando como un juego de bloques. Como los contenedores se apoyan estructuralmente en las esquinas (fitting o piñas), se define una lógica de agrupación vertical para evitar costosos refuerzos estructurales.
2) Las distancias que se dejan entre módulos, generan un aire que, con baja inversión, puede convertirse en espacios utilizables.
3) Se deben juntar a lo largo dos contenedores de 40 pies (12 x 2,45 mts) para lograr la dimensión ideal de una sala (entre 45 y 60 mts). Para esto, se elimina una de las caras del contenedor, por lo que es vital perforar lo menos posible la cara que queda para mantener su condición de placa estructural. Esto define la composición de las fachadas. (Ver imagen 5) Entender la lógica del “material” (en este caso contenedores) y sus posibilidades de agrupamiento, permiten definir las “reglas del juego” que luego se pueden aplicar sobre diferentes escenarios.
2.2.2. El caso del centro “Vitamina Ciudad Empresarial”.
El terreno de 1300 mts2 está emplazado en una zona construida con edificios entre 5 y 8 pisos y en su contexto más inmediato está rodeado de terrenos que aún no se han urbanizado.
Debido a la forma curva de la calle en que se ubica (av. Del Valle) y la ausencia de construcciones a los lados, el escorzo del centro se ve desde lejos. Además, enfrenta una plaza dura cruzando la calle, lo cual también permite tener una vista lejana de su fachada frontal. (Ver imagen 6)
Estas perspectivas lejanas, sumadas al contexto de edificios más grandes, determinó uno de los principales desafíos del proyecto: construir un centro de sólo dos pisos (dado el metraje necesario) que armonizara perceptualmente en el contexto de edificaciones mayores adyacentes.
Para enfrentar esto, se decidió trabajar un proyecto que no acusara su escala real.
Con esta finalidad se trabajan las fachadas laterales con ventanas pequeñas en distintos niveles que no permiten identificar la cantidad de pisos del volumen (ver imagen 7). Adicionalmente, esto genera en el interior distintos horizontes visuales para los niños y adultos (ver imagen 8) y, al no realizar vanos grandes ni alineados verticalmente, se mantiene la condición de placa estructural que se necesita en los costados de las salas. (Ver imagen 9)
Por su parte, la fachada principal, se trabaja con una composición de dos bloques que se traslapan, generando un vacío inferior que marca el acceso y un vacío superior que se enmarca con un palillaje de metalcón permitiendo las vistas hacia fuera desde el 2º piso. Esta ausencia de vanos identificables, genera un volumen difícil de escalar visualmente, que se articula bien con los edificios más grandes que lo rodean. (Ver imagen 10)
El palillaje descrito de la fachada permite llegar a la altura mínima exigida municipalmente y confinar el vacío que queda entre la agrupación de contenedores frontal y posterior, de manera de lograr la imagen de un volumen único. (Ver imagen 11)
img- 11
Adicionalmente, el centro se levanta 1 mt desde el nivel de la calle, altura que se cubre con una pendiente continua hasta el acceso. Esto permite apreciar el centro desde la plaza por sobre los autos que continuamente se estacionan y al mismo tiempo, el talud que se genera, permite lucir visualmente el prado que se desarrolla en el antejardín y destacar el volumen construido (Ver imagen 12). Montar los contenedores en esta altura permitió además ahorrar todos los movimientos de tierra que eran necesarios para nivelar el terreno (dado que había una pendiente natural).
En relación a la configuración interna, esta se organiza definiendo dos grupos de contenedores en dos pisos. (Ver imagen 13)
IMG. 13
En el grupo que se ubica adelante, paralelo a la calle, están los contenedores que contienen los espacios de apoyo del centro. En el primer piso: la oficina de la directora, la cocina y el sedile; en el segundo piso: la oficina de educadoras y su baño. Esta distribución permitió generar una fachada ciega hacia la calle, abriendo sólo pequeñas ventanas hacia los costados.
En el segundo grupo, en contenedores perpendiculares a la calle, se ubican las salas de actividades y los baños de niños. De esta forma, se puede acceder directamente desde las salas del 1º piso al patio de atrás y aprovechar el sol del norte. (Ver imagen 14)
Cada piso cuenta con dos salas (de dos contenedores de 40 pies cada una) con el baño en medio (un contenedor de 40 pies). El volumen del baño se traslapa 1,5 mts hacia delante para configurar un hall de acceso en el 1º y 2º piso. Este traslape permite además, recibir la escalera y conectarse a través de un puente, con los volúmenes de apoyo que se ubican hacia la fachada. (Ver imagen 15)
Dado que es posible habilitar los contenedores en taller y sólo instalarlos en el terreno, las salas del poniente del volumen, tanto en el 1º como en el 2º piso, han quedado pendientes para una segunda etapa de forma de posponer esta inversión para cuando el centro efectivamente lo necesite.
Entre los dos grupos de contenedores descritos, se deja un “aire” que con poca inversión (dado que los contenedores aportan los paramentos verticales y la estructura) se configura como el espacio central de acogida para las familias (niños y padres) donde se ubica la ludoteca y el rincón de lectura. Este es el espacio central del jardín, un espacio en doble altura, cruzado por el puente que conecta las dos zonas del 2º piso, donde confluyen todos los recintos y recorridos del centro. (Ver imagen 16 y 17)
En resumen, al enfrentar este proyecto, comenzamos identificando las condiciones y posibilidades de los contenedores como sistema constructivo. Esto nos permitió identificar un set de reglas que son aplicables al repetir el modelo, pero que deben ser capaces de mutar y adaptarse a las características de los diferentes emplazamientos, para responder adecuadamente a sus condiciones particulares. (Ver imagen 18)
Finalmente, cabe destacar que, utilizando este sistema modular de contenedores remodelados, se logró responder adecuadamente al encargo, desarrollando una construcción muy económica, en muy poco tiempo, con la posibilidad de seguir creciendo y, eventualmente, de trasladarla a otra ubicación con algunas modificaciones. (Ver imagen 19)