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Arquitectos: Gaztelu Jerez
- Área: 221 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Koldo Fernández Gaztelu
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta vivienda se ubica en los límites de Añorbe, un pequeño núcleo rural de la provincia de Navarra, próximo a Pamplona y situado ligeramente al sur de esta. La parcela se encuentra rodeada de un paisaje verde con excelentes vistas sobre el viñedo de Nekeas y el Canal de Navarra.
El proyecto se concibe, a partir de la estricta normativa existente, como un sencillo volumen rotundo y compacto, de planta rectangular, que se adapta a la abrupta topografía de la parcela. Dicha parcela tiene su zona más alta en su límite oeste y la baja en el este.
Hacia la Calle Mayor, situada al oeste, la casa se presenta como una construcción ciega de una sola planta con un gran hueco forrado de tarima de madera que engloba y uniforma los accesos peatonal y rodado. La cubierta a dos aguas tiene continuidad con el cierre de parcela en su lado sur, permitiendo que el perfil del alzado se extienda más allá de la propia planta rectangular.
Hacia la parcela privada, al este, ese mismo volumen se descubre como una casa de dos plantas, volcada hacia el paisaje y las vistas de la intensa naturaleza.
Al acceder a la vivienda por la Calle Mayor se descubre que el vestíbulo, situado en la planta superior, proyecta la vista hacia el viñedo gracias a un hueco que se abre sobre la doble altura que conecta ambas plantas. En esta planta superior de acceso se encuentran el garaje, un dormitorio, un estudio y un aseo. En la planta inferior se distribuyen la sala de estar-comedor, la cocina, dos dormitorios y un cuarto de baño. Es en esta planta baja, a nivel del jardín privado, donde el usuario toma verdadera conciencia del paisaje que le rodea, gracias a los amplios huecos que se disponen en la fachada orientada hacia los citados viñedos y el Canal de Navarra.
Los detalles interiores buscan integrar todos los elementos constructivos dentro de la arquitectura misma. La carpintería interior se enrasa con los paramentos verticales y toma la altura de cada una de las estancias. La iluminación se esconde en distintos foseados generando luces indirectas y suaves. La barandilla de la pasarela se resuelve hacia la doble altura con un vidrio diáfano y hacia la escalera con un levante de fábrica. El fogón se integra en el paramento de la doble altura. La estructura se oculta en cerramientos y espacios de despensa, liberando espacios geométricamente sencillos.
Dos patios, acotados por sendos muros de hormigón armado prefabricado, configuran los “brazos” laterales de la casa. La composición de los alzados es austera, con pocos gestos salvo el hueco del acceso y otro similar en la planta inferior que hace las veces de un elemento tan tradicional como es el poyo y simultáneamente sirve como lugar para almacenaje de leña al exterior. El muro norte se corona con un tronco “al natural” alcanzando así su altura normativa y completando el alzado a la Calle Mayor. En el proyecto conviven armoniosa y complementariamente paradigmas contemporáneos con otros vernáculos, propios de la arquitectura popular.