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Arquitectos: Dominique Coulon & Associés; Dominique Coulon & Associés
- Área: 3400 m²
- Año: 2009
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Fotografías:Eugeni Pons, Guillaume Wittmann
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La escuela de música es un bloque monolítico de 100 metros de longitud y una anchura de 40 metros. Está situada perpendicular a la carretera principal, proyectándose en el espacio público por 16 metros. El edificio se sitúa en un bosque de secuoyas gigantes, también alineado perpendicular a la carretera principal. El grupo forma un umbral que marca la entrada a la ciudad.
Hay un amplia zona de patio que desaparece debajo del edificio. El público usa la escalera monumental que conduce al patio interior y al vestíbulo principal. Esta es un área amplia, a cielo abierto, tratada con pintura fosforescente. En la noche, sigue brillando con una luz extraña.
El edificio cuenta con un programa mixto. Comprende las instalaciones para los adolescentes locales, un centro extraescolar para niños, una sala comunitaria, un auditorio y una escuela de música.
Estas funciones están reunidas en una construcción monolítica. La complejidad del programa se maneja en su interior en un solo edificio. La yuxtaposición de los programas combinados enriquece el edificio, con cada entidad resaltando en su contraste con los otros.
El exterior del edificio revela un poco del programa interior - sólo los grandes ventanales permiten una visión de la sala comunitaria, donde es posible avistar los efímeros movimientos de los bailarines.
Existe abundante luz natural, con los patios de intenso color que entregan una luz especial. Esta configuración de patios también protege las zonas de la contaminación de la autopista.
El edificio no está diseñado simplemente como un monolito alargado. El exterior rizando finalmente absorbe los dos niveles dedicados a la escuela de música. Este rizado añade un carácter dinámico al esquema general, y las líneas de fuga de los volúmenes parecen extrañamente distorsionadas. La carcasa exterior tiene el aspecto rústico del concreto cotidiano - concreto que asume sus defectos.
El edificio es de hormigón armado, fabricado en terreno, que descansa sobre pilotes.
En contraste, los materiales usados para el interior son preciosos. La sala principal está revestida en madera de color claro, mientras que el techo permite vislumbrar maravillosas superficies doradas a través de las grandes cavidades, lo que da a la luz una tonalidad cálida.
El auditorio está colgado con cables tensados en sus tres lados. Las paredes se mueven con el menor soplo de aire, dejando al descubierto su espesor. La acústica ajustable (persianas controladas) desaparece detrás de este elegante filtro. La madera utilizada para el suelo (wenge) refuerza el efecto de una caja de presentación.
El centro extraescolar para niños es monocromo; el color naranja satura el espacio, y el suelo de resina brillante refuerza su aspecto muy artificial.
La lógica primaria consiste en la aplicación de contrastes muy marcados entre las diferentes áreas: contrastes de materiales, de colores y de luz.
El interior y el exterior están totalmente disociados, con el aspecto rústico del exterior que es diametralmente opuesto al delicado interior.