Teodoro Gonzalez de León (1926) es un incansable de la arquitectura mexicana. Con casi noventa años y alrededor de setenta ejerciendo la profesión, este arquitecto es sin duda uno de los maestros de la arquitectura mexicana.
Estudia en la Escuela Nacional de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, y a temprana edad trabaja con los arquitectos Carlos Obregón Santacilia, Carlos Lazo Barreiro y Mario Pani Darqui. Siendo estudiante de último año de carrera, junto a Armando Franco y Enrique Molinar, sientan las bases del anteproyecto que se convertiría en la Ciudad Universitaria de la UNAM.
Gracias a una beca del gobierno francés, tiene la gran oportunidad de partir a trabajar en 1947 al atelier de Le Corbusier, donde colaboró en una de las obras más icónicas del movimiento moderno: La Unité d'Habitation de Marsella.
De ahí en adelante, su obra tomó un carácter único, siendo una mezcla entre los ideales modernos y la arquitectura pre hispánica. Monumentales obras, con tintes brutalistas, una adaptación local de lo que estaba pasando en el mundo, representado en obras como el Museo Rufino Tamayo, el Colegio de México o el MUAC.