- Área: 258 m²
- Año: 2011
-
Fotografías:Ignacio Gomez
El Mas del Caixó, situado a 1.250 metros de altitud, se encuentra en un paraje apenas modificado por el hombre. Su aislamiento es más evidente en invierno, cuando la nieve impide su acceso temporalmente. Este aislamiento, por otra parte, no ha impedido que el sentido común de constructores anónimos, perfeccionando su labor a través de los años, haya desembocado en un modo de hacer específico en el que no cabe la arbitrariedad.
El modo de vivir y la relación con el entorno de los nuevos habitantes nada tiene que ver con la de los masoveros que habitaban las masías. Como intrusos, hemos actuado al modo de un extranjero al que –aunque le delatan sus rasgos– trata de pasar desapercibido ante los otros imitando el comportamiento de los demás.
Ahora bien, al poco tiempo nos dimos cuenta de que esos "otros" también estaban representando un papel: ellos también eran como nosotros. De ese modo, la nueva construcción empezaba a entremezclarse con la existente y viceversa.
La construcción principal está formada por tres viviendas contiguas –siendo la intermedia de otra propiedad– situadas entre dos bancales orientados, como la mayoría de estas construcciones, a sudeste.
Lo primero que hicimos fue construir un refugio cubriendo un pequeño corral para disponer así de un lugar donde poder resguardarse durante las obras.
Se han rehabilitado las dos viviendas de los extremos y completado una de ellas con una ampliación de 74 m2 distribuidos en dos plantas. El pequeño corral y el almacén de aperos completan las viviendas a modo de habitaciones.
Se han construido dos aljibes de 10.000 litros que recogen el agua de las cubiertas. La electricidad es suministrada mediante dos placas fotovoltaicas. Estas medidas deben ir acompañadas de un uso comedido para garantizar el funcionamiento de las instalaciones.