Les queremos presentar hoy la publicación de Jorge Taberna, arquitecto argentino Magister en Diseño Arquitectónico y Urbano, titulada “La Casa Particular” centrada en la arquitectura de la vivienda analizándola desde diversos puntos de vista: La casa como pensamiento, la casa como mito, la casa como expresión popular, la casa como producto, etc.
A continuación los dejamos con las palabras del autor y con el capítulo de introducción.
La casa particular, es tal porque “particular es algo propio y privativo de una persona”. Y lo es porque generalmente está ocupada por un único núcleo familiar que la construye en su propio lote, porque su diseño es producto de las demandas específicas de quien la habita y porque refleja, de alguna manera, las aspiraciones domésticas de un vasto sector de la sociedad. Es particular también, porque separa celosamente dos mundos, uno “externo” (lo público) de otro “interno” (lo privado) respetando la fuerte voluntad de posesión e individualismo que constituyen, quizás, uno de los más poderosos rasgos de nuestra cultura. Pero la casa particular, es también particular porque: “particular es algo especial, singular y extraordinario”. Porque de todos los objetos de deseo, la casa es un bien que aúna un importante valor comercial con un alto contenido simbólico, porque emerge como uno de los más importantes mecanismos de definición de la persona y porque en torno a ella se articulan procesos que determinan su vida y construyen su identidad. Para algunos sectores la casa propia es un signo de estabilidad, una manera de tener visibilidad social y una forma de mantener y dar continuidad al capital familiar y dejar un legado económico a la descendencia. Para otros la idea de arraigo está asociada al acceso a este tipo edificatorio, para ellos el haber logrado tener un domicilio es una manera de confirmar sus coordenadas en el mundo.
INTRODUCCIÓN
La casa particular ha sido demonizada por los planificadores urbanos…
Se la acusa de insustentable, de ser una voraz consumidora de suelo natural y de demandar extensas porciones de territorio para desarrollarse. Se la responsabiliza del crecimiento extensivo de la urbe contemporánea, de su notable dispersión, del crónico déficit de infraestructuras de los suburbios y de priorizar la movilidad mediante el automóvil privado con los consecuentes problemas de congestión de tránsito y contaminación ambiental.
Se le recrimina su condición de “producto aislado”, de fragmentar el territorio, de promover la descohesión social, de acentuar las desigualdades y de contribuir a la pérdida de la solidez cultural de la ciudad. No sólo eso, para algunos autores la vivienda particular es el escenario privilegiado para la “reproducción social de determinados valores instituidos por los grupos dominantes”, afirman que la sociedad de consumo ha intervenido en este espacio privado mal configurando las conductas y aspiraciones de la gente.
Pero al hablar de esta tipología, no nos referimos solamente a un espacio habitable o a una manera de urbanizar el territorio, la casa sigue siendo una de las principales maneras con que el hombre desea dar forma a sus anhelos existenciales.
Si bien, las creencias, los valores, los sentimientos y las normas de la sociedad han experimentado transformaciones substanciales, en los últimos tiempos es innegable que la casa particular aún perdura como el escenario ansiado para el transcurrir de los acontecimientos esenciales y sobresalientes de la vida.
Para la cultura arquitectónica, el diseño de la casa ha sido siempre ámbito para la experimentación y el debate. Diferentes han sido los puntos de partida para la especulación; la manipulación de la geometría, el color, el espacio o la luz, la aplicación de los últimos avances en la construcción o la tecnología, la innovación tipológica o un descubrimiento estético fueron desafíos para los arquitectos y la vivienda fue su reflejo, dando como resultado una colección de casas paradigmáticas que signaron e influyeron a cada momento histórico de la arquitectura de la disciplina.
Estamos viviendo una época en la que las teorías caducan con tanta velocidad que luego nadie las recuerda, la necesaria renovación conceptual alrededor de la vivienda ha producido consenso en algunos escritos pero pocas materializaciones reales. Mucha de la cultura arquitectónica dominante insiste en una ingenua pretensión de radicalidad y algunas de las más novedosas propuestas de vivienda, plantean serias dudas acerca de su eficiencia y desfallecen al tratar de definir cuál es el papel de la arquitectura en la solución de los problemas concretos de la vida cotidiana.
Con la intención de acercar un poco de luz a un objeto de estudio tan complejo y multidimensional, este libro se plantea como un ejercicio de reflexión que intenta integrar a partir de un entramado teórico distintos puntos de vista desde las cuales puede ser abordado. “Método es rodeo” dijo alguna vez Walter Benjamín y es por eso que ante la falta de certezas acerca de la cuestión, se ha intentado un acercamiento parcial y fragmentario a través de líneas de reflexión que quizás permitan arribar a un cierto conocimiento en términos relativamente fiables.
Es así que frente a la extensión y complejidad del tema, no se ha pretendido encerrar la idea de casa en una única visión totalizadora, muy por el contrario, se ha intentado describirla problematizando siempre desde una dimensión provisional por medio de cortes transversales y en cierta medida arbitrarios. De esta manera cada capítulo determina ya desde su título la posición desde donde será observado, y más allá de la estructura clásica, donde las partes se deben a un todo jerárquico, cada sección se manifiesta como una unidad autónoma.
El resultado es una yuxtaposición de episodios, donde cada uno adquiere la forma o estructura más acorde con su contenido.
El sentido final podría encontrarse en la persona de cada lector.
El libro se divide en nueve capítulos:
1· La casa como sustento teórico: En una primera aproximación se apela a la historia como fuente de significados relacionando la noción de vivienda con el concepto de arquitectura y el papel relevante que esta asociación conceptual tuvo en la teoría arquitectónica de occidente.
2· La casa como pensamiento: Si la esencia de la vivienda reside en el mismo hecho de ser habitada, se especula aquí alrededor del concepto de habitar tomando como eje el pensamiento de Heiddegger.
3· La casa como espacio de las prácticas sociales: La perspectiva de Bourdieu fue la base para este tercer apartado, de su discurso pueden extraerse claves para la descripción del fenómeno en el contexto de las prácticas sociales.
4· La casa como sede de la institución familia: El siguiente punto de vista fue el de la familia entendida como una institución referente de las conductas sociales.
5· La casa como mito: En esta instancia se tratan de develar una serie de prejuicios en torno a la vivienda, que como “mitos” o estructuras de escaso argumento racional condicionan al diseño y la localización de la vivienda.
6· La casa como espacio poético: Aquí se intenta describir a la casa a partir de la pura emocionalidad del lenguaje de los poetas para de esa manera poder nutrirnos de otros sistemas expresivos dotados de un poder significativo y comunicativo capaz de ampliar nuestros horizontes en el conocimiento.
7. La casa como arquetipo: En este apartado se plantea una mirada de los paradigmas de la arquitectura incluyendo la voz de quienes alguna vez las habitaron.
8· La casa como expresión popular: Aquí se describen aquellos procesos asistemáticos con que se consolidan los barrios populares y que revelan de manera concreta la capacidad de respuesta de los residentes ante una oferta habitacional inadecuada.
9· La casa como producto: Se ensaya una reflexión acerca de que si la actividad de la construcción puede o no llamarse industria y si sus procesos de producción y comercialización no debieran adaptarse a maneras más acordes a la dinámica de nuestros tiempos.
Si quieres interiorizar aún más en la publicación puedes leer el capítulo 6 en el siguiente link.
Para comprar el libro pueden contactarse directamente con Jorge Taberna al mail tabernaarq@gmail.com, en su página de Facebook o en la Editorial Advocatus info@eadvocatus.com.ar/ Facebook