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Arquitectos: Atelier d’Architecture Bruno Erpicum & Partners
- Área: 600 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Jean-Luc Laloux
La casa ocupa su posición dando la espalda a las otras casas y abarcando simplemente el horizonte. El arquitecto ha limitado el terreno para trabajar. El truco, sin embargo, es liberar todas las emociones del lugar: apertura o división, lo que refleja el infinito.
El espacio y el tiempo son dos cosas infinitas que nos pasan. La arquitectura, sin embargo, nos permite modelar el espacio y jugar con el tiempo, al igual que un reloj de sol. También se puede incorporar una tercera cosa infinita: la belleza.
Los muros blancos son páginas en blanco para la expresión de la naturaleza. El árbol Sabine es un pino de crecimiento lento, que cuenta la historia de un mundo antiguo.