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Arquitecto: Juan Carlos Sabbagh Arquitectos
- Área: 283 m²
- Año: 2012
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo consistió en una vivienda unifamiliar de veraneo en el condominio Costa Cachagua Zapallar. El terreno tenía una pendiente moderada hacia el sur- poniente con una bonita vista al mar y a maitencillo.
La principal preocupación fue lograr que la casa aprovechara las vistas sin generar espacios inhóspitos debido al encandilamiento del sol poniente.
De esta manera, la casa vuelca los principales recintos hacia el mar pero se protegen por grandes aleros conformados por terrazas hacia el sur-poniente y parasoles, lo que permite una contemplación en sombra.
Otra intención fue enmarcar estas vistas con vegetación de manera de sumar protección solar y a la vez generar un primer plano verde que le de vida al interior, dándole al segundo piso la sensación de estar a nivel del jardín, sin estarlo.
Para esto, se genero una jardinera corrida hacia las 3 caras expuestas, para que enredaderas caducas y plantas envuelvan la casa y las vistas, sumándole una protección bioclimática pasiva contra la fuerte radiación del sol.
Las enredaderas, en verano, colgaran de las jardineras y subirán por los muros parasoles cubriéndolos con sus hojas verdes, sombreándolos, mientras que en invierno las hojas cambiaran al rojo y luego desaparecerán para permitir la absorción del calor del sol.
Para trabajar la pendiente se decidió ejecutar un solo muro de contención, enchapado en piedra, que envuelve la casa contra el cerro para generar el plano del primer nivel. La casa se separa de este muro, generando un patio perimetral que la libera de la humedad que trae el cerro y permite el asoleamiento de los dormitorios del primer nivel. El primer piso se retranquea para generar aleros que la protejan de la lluvia y el sol, lo que hace que el segundo piso quede suspendido en una aparente liviandad. En el sector del hall este patio perimetral se amplía aún más, para jerarquizar y definir el acceso. Programáticamente se decidió separar los recintos de los niños del de los adultos, para poder compatibilizar simultáneamente los usos de una gran cantidad de personas en una superficie relativamente ajustada.
Se dejaron los dormitorios de niños e invitados y sala de estar en primer nivel conectados directamente al jardín, terraza y quincho. En el segundo nivel, para poder apreciar aún más las vistas, se dejaron todos los recintos principales como living, comedor, cocina , servicios, dormitorio principal y dormitorio de invitados.
Una preocupación importante también fue que la casa mantuviera un carácter “de casa de playa” aunque sus terminaciones fueran de gran calidad y para eso se mantiene el concepto de “terraza mirador”, “asiento corrido con respaldo baranda” y “escalera externa” que permite conectar todos los recintos entre ellos por el exterior y directamente al jardín.
