- Año: 2012
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Fotografías:Daniele Domenicali, Fabrizio Caudana
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Proveedores: Grassi Pietre, SIMES
Situado en las colinas a las afueras de Turín, en el noroeste de Italia, esta casa de la familia es el ejercicio que combina la elegancia con la racionalidad y la eficiencia energética certificada. Ubicada en la ladera, este volumen discreto está marcado regularmente por escaleras estrechas y extremas que conectan ambos niveles. En la planta sótano, un pasaje central de distribución lleva fuera a un garaje, estudio, biblioteca, sauna y sala de juegos para niños.
En la planta superior, el programa crea un contraste deliberado entre la sala de estar - un entorno de gran tamaño cuyas galerías amplias se proyectan hacia el exterior del resto del edificio ubicado en la pendiente del terreno - y una zona de noche con vistas al valle en el lado sur. Un pasillo largo y estrecho forma el circuito de distribución, sus muros de hormigón visto se iluminan por rayos de luz desde una claraboya que recorre el largo completo de la vía de paso. Estrechas ventanas altas al final de los pasillos de ambas alas al este y oeste, son una continuación natural de la claraboya, que dan vistas sobre el paisaje exterior. Inclinados rayos de luz también compensan los muros de hormigón blanco liso de una escalera interior, cuyos pasos son graduadalmente coloreados y en una ubicación central - colgados de la losa de techo - lo convierten en una característica decoración interior sorprendente.
Las habitaciones en el lado sureste dan al único pedazo de tierra cubierto de hierba plana. Un paseo marítimo a partir de encofrado reciclado constituye una zona de patio en frente de cada habitación. El hormigón visto de las paredes también forma las bañeras, contrastando con gran éxito con los grifos de acero satinado y lavabos de piedra. En la zona de noche, cada ambiente tiene su propia "zona de agua". Los protectores solares horizontales en listones de cor-ten protegen las fachadas acristaladas de altura completa, creando una zona aislada en frente de cada habitación. La inclinación de las lamas se ha calculado sobre la base de verano del sol y ángulos de invierno para una óptima protección.
Aparentemente sencillo, la geometría del edificio se basa en el refinamiento y la elegancia. Prueba de ello es la yuxtaposición de materiales como el hormigón visto y el acero, y los contrastes de texturas y acabados de los muros de hormigón en bruto: suave como la seda en la planta baja a causa del encofrado de acero utilizado, y áspero y rústico en la planta superior, modelado por el encofrado de madera. Texturas contrastantes son también una característica de los interiores. La puertas interiores son de encofrado despojado y se añaden a esta yuxtaposición.
