El encargo fue una agencia de publicidad compuesta por dos edificios construidos en diferentes etapas. El primero fue construido como una intervención radical del edificio pre-existente transformando su uso e imagen, respetando sin embargo la estructura. El edificio se encuentra ubicado enfrentando un autopista de alta velocidad. El proyecto propone un cuerpo rojo que enmarca el acceso, formando un pórtico enmarcando áreas verdes que y que a la vez es el soporte para el logo publicitario de la compañía.
Una escalera pre-existente en el edificio que servía como escape de emerergencia, se reutilizó como una conexión entre el primer edificio y el nuevo. Esta conexión se logró a través de una caja roja la cual nivela las deferencias de altura en los niveles de piso de cada edificio.
Esta extensión fue diseñada como una integración al edificio pre-existente que reúne una sala de ploteo, un auditorio pequeño, espacios creativos y un penthuose. La volumetría refleja la distribución del espacio interior. La luz natural y planta libre fueron aspectos prioritarios en el diseño.