Durante la semana pasada se dieron a conocer los resultados del concurso para la Plaza Mayor de Maipú. Este proyecto es bastante emblemático, ya que consolidará un punto súper importante de la comuna entre el nuevo Boulevard de 5 de Abril y la llegada del Metro, siendo el detonante del desarrollo futuro de la manzana municipal. Y si a esto le sumamos el hecho de que la comuna llegará al millón de habitantes (de las cuales 70.000 pasarán por acá día a día), podrán darse cuenta de la importancia de este proyecto.
Antes del lanzamiento del concurso estuvimos en contacto con la Municipalidad de Maipú para ayudarlos con la difusión de este concurso. Lo bueno fue que ya tenían pensadas unas bases abiertas y sin las restricciones que han impedido la entrada de oficinas jóvenes a concursos recientes, en el espíritu de encontrar el mejor proyecto. Y dada la convocatoria (205 inscritos, 53 proyectos) el objetivo se logró.
Además, los participantes escogieron a Plataforma Urbana como jurado representante de los concursantes, una tremenda responsabilidad que tuve que asumir. Pero fue una muy buena experiencia. Partiendo por el alto nivel de las entregas, con partidos generales claros y buen desarrollo de los proyectos en su mayoría. Se notó que participaron muchas oficinas jóvenes, pero con experiencia. El jurado estuvo conformado por distintos actores que abarcaban todos los ángulos desde los que se debía juzgar un proyecto como este: Vicente Justiniano (con una vasta trayectoria como jurado en concursos nacionales), Roberto Moris (experto urbanista, ha trabajado en el MINVU y actualmente es el director del IEU+T), el Alcalde de Maipú Alberto Undurraga (quien vela por su comuna), el presidente del Metro (que viene con toda la experiencia de los impactos que han generado las nuevas estaciones y sus implicancias urbanas), Alberto Pizarro (Coordinador de Espacio Públicos y Urbanismo de Maipú), Bárbara Aliaga (Encargada del Departamento de Cultura de Maipú), la concejala Nadia Ávalos (Presidenta de la Comisión de Urbanismo del Consejo Municipal) y Darío Oyarzún (joven arquitecto de la comuna).
Con este grupo, hubo expertos en distintos focos, desde la propuesta urbana, seguridad, factibilidad y también de identidad de la comuna y otros aspectos importantes del lugar que solo quienes han vivido (y servido) a Maipú pueden reconocer. Lo bueno es que entre toda esta diversidad los proyectos ganadores fueron elegidos unánimemente, reflejando que se escogieron no solo buenos proyectos de arquitectura, si no que buenos proyectos para la comuna.
Actualmente la muestra con los proyectos enviados se trasladó a la Sala Exposición Pajaritos (Av. Pajaritos 2045, primer piso) y se encontrará abierta a partir del lunes 26 y hasta el sábado 31 de octubre, entre las 9.00 y las 13:30 y entre las 15.00 y las 20.00 hrs.
A continuación los dejo con los proyectos ganadores.
Primer Lugar: Oficinas LMB Arquitectos y TRI Arquitectura
Arquitectos: Antonio Lipthay, Sebastián Morandé y Patricio Browne junto a TRI Arquitectura (Michel Carles, Carlos Mardones y Pablo Valdivia)
La nueva plaza de Maipú es la gran oportunidad de reconocer en un espacio el proceso de crecimiento y modernización de una comuna. La comuna de Maipú ha crecido históricamente a la par con el centro de Santiago, siendo esta uno de los centros más antiguos de la capital metropolitana. En las últimas dos décadas se ha consolidado como un polo de crecimiento urbano cuyo centro es la Plaza de Maipú. Hoy, la remodelación de la Plaza es el momento en el cual el crecimiento se transforma en desarrollo.
Con la llegada del Metro, esta pequeña capital será punto de partida y encuentro para un gran número de personas quienes no solo viven en la comuna, sino que también visitan el Templo Votivo de Maipú.
Nueva Imagen + Nuevos Usos = Mejor Espacio Publico
Así mismo como el Templo de Maipú recibe a sus visitantes de distintos puntos con una gran explanada y los conduce de esta forma hacia su interior, protegido. La nueva Plaza se presenta a la ciudad con una gran explanada, un lugar de paso y de permanencia.
La propuesta para la Nueva Plaza de Maipú se fundamenta en la construcción de dos grandes áreas de espacio público vinculadas por un nuevo eje peatonal, una diagonal entre Pajaritos y 5 de Abril:
1. La Gran Explanada, imagen de Maipú para la ciudad y puerta de entrada al centro urbano de la comuna: con un área de 5,500 m2 para exposiciones, encuentros, conciertos, feria del libro, etc.
Junto a la explanada a nivel de calle se propone un área sombreada de 6,000 m2 para el acceso y salidas del metro.
2. El Parque Urbano, es aquello que ha caracterizado a la Plaza de Maipú. La propuesta incorpora un área de parque de aproximadamente 9,000 m2, principalmente con árboles y mobiliario urbano. Este parque cumple el rol de vincular las áreas de la piscina, plaza Rapa Nui y aquellos servicios municipales de sus bordes.
3. Museo del Abrazo, espacio interior cuyo objetivo es celebrar el momento histórico del *Abrazo de Maipú*, cumple el rol no solo como sala de exposiciones y cinemateca. También es el punto de traspaso de la Gran Explanada a el Parque Urbano. En la propuesta se plantea la incorporación de las aéreas verdes, piscina, plaza Rapa Nui, oficinas Municipales y otros programas que en conjunto constituyen un área de influencia mucho mayor y más allá de los límites de la plaza.
Segundo Lugar: Studio D Cero
Arquitectos: Alexis Herrera Santander y Carolina Riveros
La forma nace de la de la figura abstracta del abrazo como concepto configurando esta, la unión entre dos mundos diferentes. El primero referente a lo contemporáneo, extenso, más público y de mayor flujo peatonal, frente al otro mundo relativo a lo antiguo, verde, más intimo y de permanencia.
La plaza dura se introduce en la plaza verde mediante plataformas que son segmentos del espacio peatonal, representando por prolongaciones del plano que se insertan dentro del espacio verde de la plaza. Esta a su vez se relaciona con la parte dura de la propuesta por medio de fragmentos regulares de suelo vegetal produciendo que estos dos mundos se enlacen de forma fragmentada a través de la diagonal, formando parte uno del otro como un todo.
Se proponen dos diagonales, la primera que une Av. Pajaritos con 5 de abril, configurando el límite fragmentado entre la plaza dura y la plaza verde. En ella se ubican los accesos a los estacionamientos subterráneos y se relaciona paralelamente con el espejo de agua elemento delimitador de ambos mundos.
La segunda diagonal perpendicular a la anterior va de lo más público a lo más privado, esta sirve como nexo y traspaso entre lo público y lo privado potenciando la circulación y el flujo peatonal desde el metro hacia el interior de la manzana municipal que alberga los programas más importantes y significativos de la comuna
PLAZA DURA
El carácter de sub-centro que ha tomado Maipú, la extensión de la red de transporte público y el aumento considerable de habitantes en la comuna, dio paso a la configuración de una gran explanada, donde se pudieran dar y acoger todo tipo de actos públicos y masivos.
Se genera una plataforma para las manifestación cívica, actos públicos, representaciones artísticas, de reunión, de paseo y de permanencia. Potenciando y transformando una nueva infraestructura de servicios públicos, conformando así una conexión y desarrollo en común con los proyectos emblemáticos propuestos para la manzana municipal.
PLAZA VERDE
Debido al diseño de la explanada soportante de los actos masivos y regulador de los flujos y circulaciones, se opto por trasladar la mayoría de la vegetación y especies arbóreas, a un gran espacio verde. Este espacio se proyecto como contenedor de los actos más íntimos dentro de la plaza, donde la reunión, la permanencia y el descanso serán cobijados por el follaje de los árboles y el zócalo formado por la extensión de la plaza dura sobre este gran espacio verde.
EL AGUA
Actúa como elemento mediador entre la explanada cívica y el área verde de la plaza. El espejo de agua se entrelaza con el área verde, enmarcando y organizando las circulaciones principales al interior del espacio público. Esta además se dispone de forma paralela a la diagonal fragmentada que sirve como límite y fusión entre estos dos espacios paralelos.
PROGRAMA
Los actos masivos como las manifestaciones, desfiles, reuniones, encuentros artísticos, deportes y expresiones callejeras son actos propios de un espacio público como una plaza. Se propone potenciar dichos actos en ambos sectores de la plaza generando una dualidad sobre ellos.
Además se incorporan estacionamientos subterráneos conectados con el primer nivel de la estación de metro, generando comercios en los accesos de los estacionamientos
MOBILIARIO URBANO
El diseño del mobiliario urbano nace también de la forma fragmentada, de los planos desfasados y del diseño general de la plaza.
La Iluminación de la plaza se configuro de forma paralela y lineal a las circulaciones, la incorporación de los faroles con los basureros se establecen como un solo elemento urbano. La incorporación de iluminaria de piso resalta los recorridos y las diagonales.
Los Asientos se plantearon como objetos aislados con volumetría desfasada, generando diferentes alturas. Se incorporan luces embutidas que iluminan el suelo generando la ilusión de gravidez y levitación del objeto.
El zócalo que se genera entre el límite de la plaza dura y la plaza verde sirve como plataforma para el descanso y la pausa.
RELACIONES CONTEXTUALES
La plaza actúa como punto de convergencia de las arterias viales mas importantes de la ciudad y actuando como articulador de la comuna con el resto de la ciudad. Esto sumado al equipamiento local y al desarrollo comercial han producido la consolidación de un subcentro urbano de la zona poniente de Santiago.
A escala comunal la plaza es el punto organizador de los actos cívicos y de los equipamientos . Es por ello que la propuesta genera dos espacios donde se den dichos actos y además busca potenciar las vías de acceso a los múltiples edificios de equipamientos desde el exterior cumpliendo un rol de conector y articulador de la comuna.
La conexión con el templo votivo de Maipú por medio del eje 5 de abril conforman una arteria estructural que fortalece la idea de barrio cívico mediante este espacio articulador.
Arquitectos: Osvaldo Bizamia Calzia
EMPLAZAMIENTO
Entendiendo el particular emplazamiento de la Plaza de Maipú, como vértice de la macro manzana municipal, sumado a la aparición del Metro como nueva coordenada urbana, se interviene contemplando tres dimensiones:
PLAZA PARQUE, como respuesta al acontecer cotidiano. Aparece como amortiguación y traspaso entre las vías estructurales y la macro manzana municipal.
PLAZA DURA, como plataforma pública soporte de las más variadas manifestaciones colectivas y como atrio de la macro manzana municipal,
PLAZA VERTICAL, como respuesta a los nuevos potenciales que otorga el Metro y las posibilidades de ocupación del subsuelo.
EL ABRAZO
El abrazo, entendido como símbolo histórico de la comuna, presente en el Santuario Nacional Templo Votivo de Maipú, es tomado y plasmado a través de un gesto cóncavo, un trazo que en su extensión ordena y caracteriza la plaza completa, definiedo y cualificando sus áreas en relación a la macro manzana municipal y entregándole una nueva orientación con respecto al centro de la comuna y sus futuras transformaciones.
La curva, medida por los flujos existentes en el lugar, aparece como una construcción compleja, sintetizando en un solo elemento la presencia del agua y la dimensión vertical de la Plaza, tanto en superficie como en el subsuelo.
La banca continua, la hilada de palmeras, la fuente de agua, y las rampas establecen múltiples relaciones de escala tanto con lo inmediato como con el contexto distante, generándose un nuevo vacío urbano como atrio de la manzana municipal que abraza el acontecer ciudadano.
CRITERIOS DE INTERVENCIÓN
PLAZA CÍVICA
Aparece tras una operación de vaciado de la esquina, respaldándose y adquiriendo escala a través de una hilada de palmeras, las que siguen el trazo curvo ordenador.
ÁREA RECREATIVA
La condición de Plaza Parque se constituye a través de la conservación de los árboles existentes, además del reconocimiento de elementos significativos en la memoria colectiva como por ejemplo el odeón existente, este es puesto en valor mediante la construcción de un teatro semi-sumergido, reafirmándose así su carácter, dotándolo de nuevas posibilidades de ocupación.
Se propone también un área recreativa infantil, la cual tiene lugar en el claro norte existente entre los árboles, esta, viene a complementar el área recreativo-deportiva del lado norte de la manzana municipal.
CENTRO CULTURAL ABRAZO DE MAIPÚ
Se propone una nueva forma de conectividad entre los bordes de la Plaza aprovechando las posibilidades que ofrece la nueva Estación de Metro, de este modo, el subsuelo aparece como un espacio vivo, que se nutre de los diversos recorridos, los que se superponen al nuevo Centro Cultural Abrazo de Maipú. Este espacio es concebido como un motor de integración social, sustentable y democrático, abierto a la comunidad, en el cual se superponen variadas actividades culturales y artísticas en un sistema flexible y multifuncional.
La presencia del Metro, alimenta de nuevos potenciales al Centro Cultural Abrazo de Maipú, insertándolo en el circuito cultural Regional y Nacional, sumado al polo ya existente constituido por el Santuario Nacional Templo Votivo de Maipú.
Bajo el Centro Cultural, y ya salvada la profundidad necesaria en relación a los árboles, se proponen Estacionamientos Subterráneos, asociados a las actividades propias del Centro Cultural y como complemento al centro de la comuna y a la Macro Manzana Municipal.
Arquitectos: Guillermo Crovari Ravest, Sergio Cortés Pizarro, Manuel Godoy Castillo, Camilo Urrutia Cocco
La idea principal surge del reconocimiento de un flujo principal que atraviesa la plaza, junto a la direccionalidad que provocan los servicios del borde cívico, que generan un encuentro en el centro de la plaza. El centro se configura como el polo de actividades propias de la Plaza, en donde toda la gente se puede reconocer a sí misma. Al mismo tiempo, esta quebrada logra diferenciar el borde cívico del borde de transportes, pero brinda los puentes necesarios para mantener la unidad del conjunto.
El diseño de “Plaza para un millón de habitantes” se aborda buscando responder principalmente a tres premisas: el reconocimiento de los flujos existentes y futuros (de personas y funciones cívicas) considerando también la llegada de Metro; la existencia de franjas (en distintos niveles e intensidades) que crean una geografía para el lugar; y, principalmente, el rescate de los simbolismos que dan identidad a la plaza: los hitos reconocibles de su entorno y la manera en que la propuesta responde a ellos con respeto y con visión de sustentabilidad (permanencia del odeón, árboles, “abrazo” construido, el agua, el encuentro entendido a distintos niveles, etc.).
Estas premisas se entienden a partir de la identificación de tres grandes condicionantes en el diseño:
Los árboles: Los árboles que no se mueven determinan zonas dentro de la plaza que sirven para actividades de recreación.
El borde de transporte: La existencia de paraderos y las salidas del Metro conforman un borde muy activo y en constante cambio debido al intenso flujo de pasajeros.
El borde cívico: Influye sobre la plaza, creando áreas que se identifican con cada uno de los servicios ofrecidos.
Ellos determinan la expresión de los principales elementos de la propuesta, donde cada parte contribuye a un total más conectado:
Árboles existentes y propuestos que crean áreas de actividades,
Franjas verdes, zonas de contacto con lo natural, el agua y que generan el encuentro,
Salas de exposición, situaciones “anclas” de la actividad en la plaza que materializan la idea del ABRAZO,
Puentes peatonales, elementos de conexión entre la gente y los servicios que hacen concreta la idea de interrelaciones,
Quebrada, lugar de encuentro y alto flujo de la comuna.
/
Osvaldo Moreno Flores
