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Arquitectos: Max Dudler
- Área: 5678 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Stefan Müller
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El vestíbulo de la estación, con una sección rectangular y una ligera curva longitudinal, está situado a 20 metros bajo tierra. Las paredes y los techos de la alargada sala sin columnas están revestido con grandes bloques de vidrio prefabricados retroiluminados, fijados en un marco prefabricado de hormigón a la vista. Esto le da al vestíbulo de la estación un ambiente luminoso y espacioso. La extrema repetición de un mismo motivo hace que sus dimensiones reales sean casi intangible para los pasajeros. El piso de terrazzo sin juntas y de color claro de la plataforma actúa como contrapunto del patrón aparentemente interminable de las paredes. Todos los muebles de la estación están dispuestos sobre la plataforma en forma de esculturas geométricas de hormigón, todas las funciones, como asientos, calendarios y máquinas de tickets han sido extraídas o talladas en cubos de hormigón.
La estructura de soporte de hormigón armado prefabricado queda invisible detrás del cerramiento de bloques de vidrio. Los paneles de vidrio de la pared están anclados a una subestructura de acero en la pared del túnel. Los elementos del techo están suspendidos de la envolvente del edificio. Los pasajeros acceden a la estación a través de las entradas en los extremos norte y sur de la estación, que están equipadas con escaleras, escaleras mecánicas y ascensores. El diseño arquitectónico de las dos entradas está en intencionado contraste con la filigrana semi-transparente de la estación. Tan pronto como se sumergen bajo la superficie de la plaza, las escaleras y las envolventes interiores están hechas totalmente de hormigón visto. El diseño minimalista, casi bruto, transmite una impresión de descender hacia el interior de la tierra, como si fuera un túnel directamente en la roca.