- Año: 2012
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Fotografías:Joep Jacobs
La combinación del nuevo desarrollo para el Museo Stedelijk en Hertogenbosch con la renovación y ampliación del Museo Het Noordbrabants, ha creado un distrito continuo de museos en el centro histórico de la ciudad. El arte contemporáneo se fusiona con el arte regional, la cultura y la historia alrededor del jardín monumental del anterior gobierno provincial.
Este monumental jardín fue el punto de partida más importante para el diseño del complejo del museo. Los distintos edificios y funciones están entrelazados como un collar de perlas alrededor del jardín. Al caminar alrededor el museo, el jardín es visible a cada paso y sirve como punto de orientación. Parte del recorrido del museo es de libre acceso al público, haciendo del jardín cerrado un componente de la trama urbana pública.
Desde 1987 el Museo Noordbrabants se ha instalado en el antiguo palacio de gobierno que data de 1768. Este monumento nacional ha sido completamente renovado. Siempre que fue posible, la estructura original del palacio fue restaurada a su estado original - una sucesión de salones de época, cada uno con su propia combinación de colores. La máquina automática de tickets se encuentra en la antigua cochera en la explanada del frente.
Al convertir el palacio en un museo hace 25 años, el arquitecto Wim Quist agregó dos alas al museo. Estas alas han sido renovadas y ampliadas con nuevas salas de museo y zonas de instalaciones. En la medida de lo posible, las cualidades del diseño existentes se han mejorado explícitamente aún más: una clara sucesión de salas de exposiciones, elegantes, con luz de norte, techos aserrados y sorprendentes vistas de la ciudad y el jardín.
Las nuevas salas están rodeadas de seis casas museo que evitan una pared ciega hacia la plaza contigua. Estas viviendas y los nuevos pabellones están diseñados en ladrillo oscuro, de manera que el complejo de museo se mezcle de forma natural en el tejido histórico del centro de la ciudad.
En el lado opuesto del jardín, se ha agregado un nuevo edificio: el Museo Stedelijk. Éste se compone de volúmenes proyectados que se convierten con el pliegue en el callejón adyacente. Aquí, se le ha dado su propia entrada al Museo Stedelijk. Este nuevo volumen es claramente visible desde la distancia con su reluciente fachada vidriada verde: una intervención sorprendente y contemporánea en un rincón olvidado del centro de la ciudad.
El nuevo museo cuenta con dos grandes salas en los pisos primero y segundo. El mostrador central, auditorio y la tienda del museo se encuentran en el espacio público en la planta baja. Un llamativo y sinuoso tramo de escaleras transporta al visitante a las exposiciones.
El ex Provinciale Griffie, el registro provincial, un edificio neo-gótico del siglo 19 diseñado por el arquitecto Van Lokhorst, está situado entre los dos museos. Éste alberga las funciones compartidas como un restaurante, salas de reuniones, oficinas para los museos y un comedor para el personal. La antigua sala Statenzaal o estatal se utiliza para grandes reuniones, bodas y otras ocasiones festivas. El edificio ha sido completamente restaurado y, en los espacios generales, también se han restaurado los colores y los materiales originales siempre que fue posible.
Los museos y sus funciones compartidas están conectadas por medio de un pasaje central de conexión. Este amplio pasaje corre a lo largo del Griffiegebouw y la Statenzaal y tiene una fachada de cristal del lado del jardín. El jardín del museo, rediseñado por MTD landschapsarchitecten, tiene un gran café al aire libre. El paso de conexión está abierto al público para que los visitantes pueden caminar a través del complejo del museo, visitar la tienda o disfrutar de un refrigerio en el restaurante sin tener su ticket.
El paso de conexión reúne los diferentes edificios y funciones en el Museumkwartier en una entidad espacial, mientras que preserva la identidad del contemporáneo Museo Stedelijk y el monumental Museo Noordbrabants.
La realización del Museumkwartier ha transformado un rincón olvidado del centro histórico de la ciudad en un mundo acogedor de arte, cultura, educación e interacción social. Un paseo por el complejo de edificios, cada uno con su propia historia y arquitectura, es un fascinante viaje de descubrimiento a través del tiempo y el espacio.
