José María Sánchez García se gradúa de la ETSAM el año 2002, para luego fundar su estudio en Madrid. Su trabajo denota una gran preocupación y respeto por el contexto preexistente, lo que le ha permitido intervenir de manera excepcional emplazamientos delicados como la recuperación del entorno del Templo de Diana en Mérida, que constituyera el foro de la ciudad en la época romana. A través de esta obra se entiende como Extremadura, su región de origen, ha marcado fuertemente su obra en cuanto a la presencia y manejo de la masa, muy presente en este contexto rico en construcciones históricas. Esto, mezclado con geometrías puras (quizás herencia de su paso por el estudio de Alberto Campo Baeza), es lo que define su arquitectura.
Bajo esta línea encontramos obras como el Edificio de Oficinas Pronat y el Centro de Remo y Piragüismo, ambos ubicados en la ciudad de Badajoz.
Es este cuerpo de obras el que le ha valido a José María, aún un arquitecto sub-40, el ser ampliamente reconocido por medios como la Architectural Record y la Architectural Review, entre otros reconocimientos internacionales y bienales.
El año 2012 obtuvo el primer lugar en el concurso Observatorio Panamericano OPPTA, emplazado en Puerto Saavedra, Chile, con una propuesta elaborada en conjunto con el estudio ipiña+nieto arquitectos, que buscaba reciclar un territorio amenazado por el riesgo de catástrofes naturales.
Actualmente combina su práctica profesional con la experiencia académica como Profesor de Proyectos en su alma mater, la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM).