La revista Summa+ nos presenta su número 132, con una edición exclusivamente dedicada a la Arquitectura del Desierto, donde se presenta una interesante selección de proyectos que incluyen las Bases Antárticas, Sanaa y el Museo del Louvre-Lens, dividido en 3 grandes secciones: Habitar, Cobijar y Explorar.
Sobresalen un buen número de proyectos de arquitectura y urbanismo de Perú, Chile, Estados Unidos, Emiratos Árbabes,Francia, entre otros, todos relacionados al oasis que generan ciertos microclimas del desierto que hacen posible habitar el desierto.
A continuación los dejamos con un extracto de la editorial "Habitar lo Inhabitable".
"(...) Como antítesis o pares de opuestos que se complementan, el oasis solo puede estar en el desierto. Esa condición de contraste es lo que, precisamente lo convierte en oasis. Rodeado de aridez e inhóspita desolación, el oasis es más verde y más reconfortante que una simple plantación. Bajo el techo de las palmeras, un microclima hace posible los frutales y las legumbres. El agua baja de la montaña para emerger en un punto y hacer habitable lo inhabitable.
Sucede en Al Ain, donde Machado y Silvetti recuperan un patrimonio cultural y ambiental que ha sido acorralado por una modernidad impulsada por los beneficios del petróleo. Sucede en la profundidad de los Indian Canyons, en el Estado de California, donde las palmeras hicieron posible una indígena que con el tiempo dio lugar a la moderna Palm Springs, contexto dramático de desierto que rodea y cualifica las vistas y los jardines de las modernas casas de los años 50 y 60, retiro de invierno de artistas de Hollywood y excéntricos coleccionistas. La casa del Desierto de Richard Neutra, recientemente restaurada, es el más ilustre y destacado exponente de esa dinastía. Hoy Palm Springs es un inesperado oasis de campos de golf multiplicados por la promesa de un cielo sin nubes, y rodeado de campos sembrados con las torres de modernos generadores que aprovechan los vientos del desierto. Los indios ya no habitan los profundos cañones, sino que administran los casinos con los que de algún modo extravagante se los ha resarcido de la expropiación de sus tierras.
El desierto como espacio geográfico planta la necesidad de respuestas adaptadas tecnológica y ambientalmente, lo que se expresa en el uso de materiales o tecnologías que le son propias. Pero el desierto también plantea una especificidad cultural, ofreciendo una oportunidad a la arquitectura para abordar cuestiones estéticas y simbólicas que se manifiestan en las dimensiones espaciales, territoriales y topográficas, tanto como en las decisiones constructivas, determinadas ya no sólo desde lo técnico, sino también por todas las sugestiones de su materialidad concreta. La textura de la tierra apisonada o la sombra de la pérgola de cañas, la liviandad térmica y visual de la chapa de acero o la pesadez del hormigón dialogan con el paisaje y predisponen a entregarse a la experiencia de los sentidos.
Este número, dedicado a arquitecturas del desierto, se organiza a partir de distintas relaciones con el paisaje que dan forma a las arquitecturas en ese ecosistema particular: Habitar, Cobijar, Explorar. (...)"
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