- Área: 63000 m²
- Año: 2003
-
Fotografías:Jose Manuel Cutillas
-
Proveedores: Parklex Prodema
El proyecto se sitúa sobre lo que fue la Ciudadela, una zona de transición entre el centro histórico y los ensanches urbanos de la ciudad de Pamplona. El solar objeto de la intervención se mantuvo vacío desde el derribo de unos antiguos cuarteles, por lo que en la memoria colectiva había quedado asociada a la imagen de gran espacio abierto.
Toda la propuesta gira en torno a una idea fundamental, que es la renuncia al proyecto como objeto autónomo, proponiendo en su lugar un conjunto con clara vocación urbana. Para ello, el edificio conforma un volumen en L, rodeando una gran plaza que se abre a los ensanches, a la vez que es capaz de generar un diálogo con la Ciudadela. Se opera entendiendo que la plaza y el edificio componen un único espacio, de modo que la superficie pavimentada exterior continúa en el interior de la planta baja del edificio, prolongando los espacios de exposición del centro de congresos.
Las salas son piezas autónomas configuradas según los cánones funcionales y dimensionales requeridos por su uso. Los espacios que rodean estas cajas son zonas vestibulares y de comunicación que los sirven y relacionan.
Uno de los brazos de la L está reservado a la sala principal, que sobresale en altura de la cubierta. En el ángulo que forma este ala con el otro brazo se ubica la segunda sala, con un aforo menor. Entre ambas se encuentra el acceso y vestíbulo central, un gran espacio de tanta altura como el edificio, generosamente iluminado por lucernarios centrales. Todo el lateral que discurre paralelo a la avenida del Ejército se convierte en sala de exposiciones, tanto en planta baja como en el subsuelo, donde aparecen las ruinas del Baluarte de San Antón que da nombre al conjunto. Las salas destinadas a seminarios se sitúan en la planta alta.