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Arquitectos: Rue Royale Architectes
- Área: 2094 m²
- Año: 2013
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Fotografías:Erick Saillet
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Un centro social, cultural y deportivo en Saint-Rambert, Lyon, Francia "Como un guante"
El hecho de que el proyecto tome el nombre de un célebre álbum de música rock no es solo una alusión musical, sino una directa referencia a su forma. La aparente sencillez de las tres estructuras de madera alargadas sobre un plinto, este centro social, cultural y deportivo dio lugar a diferentes complejidades, tanto en su construcción como en sus funciones. Con una superficie de más de 2 mil metros cuadrados, cuenta con una guardería, un dojo, salas para la música, el arte e informática, facilidades para jóvenes y un centro social. Fue diseñado para ser utilizado por personas de todas las edades, en una sutil mezcla de reciprocidad e intimidad.
Aparte de sus diferentes roles y utilizaciones, el edificio se encuentra en un entorno muy especial, como un punto de articulación en una trama urbana diversificada. Se integra en una pendiente pronunciada e introduce el paisaje y la vida de las plantas a nuevos caminos, con un sentido de ligereza sin esfuerzo.
Un proyecto urbano
Un proyecto paisajista
Un proyecto arquitectónico
un proyecto social
Un proyecto urbano
El barrio de Saint-Rambert está situado en la esquina noreste del distrito 9 de Lyon, junto a la residencia Monts d'Or. Dos fenómenos consiguientes caracterizan la zona en que se encuentra Sticky Fingers. Para comenzar, su heterogéneo estilo en cuento a la urbanización, su mayoría compuesta por viviendas, consecuencia de las fincas del siglo 19, 1960 bloques y desarrollos recientes. Luego se encuentra la fuerte pendiente, la que hizo necesaria muros de contención, como ha menudo se pueden encontrar en la localidad. La lujosa vegetación acompaña el reciente colonizado "campo".
Como propiedad de la Société d'Aménagement et de Construction de la Ville de Lyon (SACVL), el edificio forma parte de un plan de renovación urbana mayor, diseñado por Thierre Roche y la empresa paisajista Hors Champs. Cinco edificios fueron demolidos para dar paso a ella.
El edificio se sitúa dentro de una curva en el camino, que le confiere un alto grado de visibilidad desde todos los lados.
Los arquitectos querían que el carácter arquitectónico del proyecto sea lo más ligero posible, bajo y discreto, que encaje con la pendiente en lugar de añadir a la idea de plataformas artificiales creadas con el propósito de urbanizar masivamente. Ubicado en una de las plataformas, toma el lugar de uno de los edificios que fue demolido para dar paso a el. Entre las grandes propiedades de la burguesía y hogares más pequeños, el centro respeta la escala urbana de la zona, el reequilibrio de las fuerzas en juego y la creación de "buena vecindad".
En el lado oriente del sitio, hay una serie de escaleras que conducen a un pequeño bosque. Vincula las partes superiores e inferiores del barrio, atravesando las amplias terrazas del proyecto.
Un proyecto paisajista
La vegetación de este proyecto, recientemente urbanizado, es lujosa, incluye antiguos y finos árboles que se armonizan con el edificio. Se inspira e infunde por la naturaleza de forma que los sucesivos estratos abrazan la ladera, pero también, los materiales utilizados, y la mejora total del paisaje.
Con su arquitectura "evanescente", la forma en que se adapta a la pendiente (incluyendo la incorporación de los espacios más grandes en la colina), su respeto por las distintas vistas y los nexos que hace, el paisaje circundante se toma plenamente en cuenta. La elección de materiales - hormigón y madera - provienen de el objetivo de integración. El hormigón hace eco los muros de piedra vecinos, y la madera es el material más "amigo con la naturaleza". Con el tiempo el revestimiento de madera adquirirá un tono grisáceo, entonándose de forma más estrecha a su entorno.
Mantenimiento y desarrollo las propiedades existentes en el sitio, y la creación de continuidades en la vegetación, eran los objetivos de diseño principales. El techo se ha plantado a cabo de una manera que le dará poco a poco el edificio de una fuerte nota verde. Y la madera hacia el este de los pasos se está ampliando, con la plantación de más árboles pertenecientes a las variedades ya existentes.
El mantenimiento y desarrollo de las propiedades existentes en el sitio y la creación de la continuidad en la vegetación fueron los objetivos principales de diseño. El techo ha sido planteado de forma que gradualmente le entregara al edificio una nota positiva. La madera hacia el oriente de los pasos se amplía con la plantación de más árboles de las variedades ya existentes.
Un proyecto arquitectónico
El edificio es una especie de iceberg, en el que sólo una parte es realmente visible. La ambición principal era armonizarse con la pendiente y respetar el medio ambiente, lo que significaba enterrar los grandes espacios que estaban destinados para las diferentes actividades, de forma que los pequeños volúmenes de madera son todo lo que emerge. La luz natural entra a través de grandes patios abiertos. En esta lógica de ocultación máxima, la parte norte del sitio es un terraplén cubierto de vegetación.
El plinto es de hormigón de color oscuro que coincida con las paredes vecinas. Se juega con el contraste de las tres estructuras de madera clara y sus horizontales y refinadas formas.
El proyecto se basa en los pasos que se ejecutan a lo largo de su lado oriental y abrazan la pendiente, que está a 11 metros de altura, mientras que los distintos caminos entre el espacio público y el nuevo edificio crean espacios intermedios compartidos para otros usos. Hay un espacio multifuncional que da a una gran terraza orientada hacia el sur, y los espacios destinados para la música y el arte también cuentan con discretas vistas sobre los escalones y la madera en el lado oriente,
El techo es un aspecto importante para la construcción, está integrado a la pendiente y es visible desde la mayoría de los ángulos. La cubierta de las tres unidades de madera, al igual que de las fachadas, son de alerce, y oculta el equipo técnico instalado en el techo, en contraste con el paisaje.
Se tuvo especial cuidado en el tratamiento del interior, debido a su gran variedad de ambientes. Se adoptó un código de color deliberadamente neutral para los pisos y las paredes, a diferencia de la guardería y el atrio. El color rojo fue elegido para los niños mayores, verde para los más jóvenes. El resultado es un ambiente alegre y estimulante. El mobiliario para la guardería fue diseñado en su totalidad por los propios arquitectos, para ser ergonómicamente adecuado para los niños.
La acústica es siempre un elemento importante de un edificio frecuentado por grandes cantidades de personas, y en la del salón de música se puso especial cuidado. Una losa doble de hormigón con una capa de aislamiento acústico en el medio evita la transmisión de sonido, y produce el efecto absorbente de una "caja dentro de una caja".
Un proyecto social
El edificio en sí es un equipamiento social en términos de su programa, las decisiones fundamentales que se han tomado, y la relación con su espacio circundante. Es un centro para el barrio que ofrece una serie de actividades sociales, junto a instalaciones culturales y deportivas para los jóvenes. Existe la guardería, el dojo, el espacio multifuncional, la sala de actividades, el estudio de baile, salas para arte y música, y un área administrativa. Se ha sustituido el club juvenil y el centro social que anteriormente se desempeñaron en el edificio.
La idea de yuxtaponer los programas en lugar de separarlos llevó a ciertas complejidades en relación con la gestión de los flujos, las vistas, las entradas y los intercambios. Al final, esta yuxtaposición demostró sinérgia, mientras que también proporciona espacios para todos los intereses. El objetivo era reunir a los diferentes grupos, y la organizar actividades en distintos momentos, por lo que el edificio va a funcionar durante todo el día como un unificador, una fuerza vital a través de toda una zona residencial.
Pero también es a través de su emplazamiento, su carácter arquitectónico y urbanístico, que el proyecto expresa una postura social. Se abre a sus usuarios, y para la población local en general, pero también a su entorno. Crea vínculos y potenciales, mientras que se abre a perspectivas con respeto, discreción y buen gusto.
