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Arquitectos: Silvio d’Ascia Architecture
- Año: 2013
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Fotografías:Julien Lanoo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El diseño de la nueva estación de ferrocarril de alta velocidad, Porta Susa de Turín, considera el espacio urbano como zona pública, donde la gran estación se convierte en una galería de vidrio que actúa como un pasaje, el sitio de una nueva urbanidad. La ciudad entra en la estación ... y la estación en sí se convierte en la ciudad.
Volumen principal de la estación mide 385 m de longitud (la longitud de un tren TGV) y 30 m de ancho y varía en altura con respecto al nivel de la calle externa. La galería acristalada sirve como una interpretación moderna de las galerías urbanas del siglo 19 y los grandes salones de estaciones ferroviarias históricas. El edificio es un símbolo del movimiento, y habla de la importancia de las infraestructuras de transporte inspiradas en la ciudad contemporánea. Curiosamente, en Porta Susa los propios trenes (y los rieles) han desaparecido bajo la estación con el fin de dar paso a los servicios públicos, como parte de un proyecto de planificación urbana más grande asumido por la ciudad que favorece el espacio público a través de separaciones urbanas difíciles.
La estación tiene una importancia estratégica para toda la red ferroviaria italiana, ya que es la primera parada de la línea entre París y Roma y es considera un " puerto de entrada" principal para los trenes que vienen del norte de Europa (Rusia, por ejemplo). Los diferentes modos de transporte incorporados a la estación incluyen la alta velocidad y redes ferroviarias regionales, sistemas de metro, autobuses, tranvías, estacionamientos, y dos rotondas de vehículos (además de las zonas de carga y descarga). El complejo forma parte de la iniciativa urbana a gran escala de la ciudad de Turín, que se ha mencionado anteriormente, la cual considera más concretamente la zona de la estación de la ciudad como la segunda de las tres "espinas urbanas" para ser seleccionadas para la mejora de la infraestructura comercial y residencial en los próximos años. Como resultado, la estación fue concebida como parte de una nueva zona comercial y residencial que propone dos torres - una de los cuales está actualmente en construcción, diseñada por Renzo Piano. El diseño de la segunda torre, que Silvio d' Ascia Arquitectura y AREP, que lo ganaron como parte del concurso de diseño e la estación de tren, se encuentra actualmente en la fase de elaboración del proyecto y su objetivo es incluir el espacio de oficinas, condominios, el hotel y los servicios públicos de reunión .
Las funciones principales del edificio están divididas entre cinco plantas subterráneas, con la más baja que consta de plataformas de metro y la superior que proporciona el acceso a nivel de la calle. Las plataformas del tren se encuentran en el medio (nivel 3), y son atendidas por zonas comerciales y las salas de espera en el nivel intermedio (nivel 2, o -1). Estas zonas comerciales se encuentran en una banda rectangular y son las únicas zonas del edificio con calefacción y enfriamiento por medios activos. Los niveles restantes se calientan y enfrían mediante estrategias de ventilación pasiva. Los pisos más bajos permanecen más a temperatura ambiente gracias a sus ubicaciones subterráneas, lo que ayuda pasivamente a ventilar las habitaciones mecánicas situadas en estos niveles, además de proporcionar un bien natural de aire más frío que se utiliza a temperaturas más bajas en las zonas de espera y vías interiores en los meses de verano. El aire más caliente se ventila de forma natural a través de las aberturas de la galería de cristal.
La galería también desempeña un papel activo en mantener el interior a niveles confortables de temperatura, debido en parte al gran cantivolumen de su recinto. Sin embargo, su avance más notable se presenta en forma de un innovador dispositivo de sombreado brise-soleil, que incorpora células fotovoltaicas en la piel del edificio. Estas células no sólo generan energía eléctrica para la estructura y la red eléctrica de la ciudad, sino que también protegen a los usuarios del edificio de la luz solar directa. Las células tienen como objetivo producir unos 680.000 kWh al año, haciendo que el edificio fuese el ganador del Premio Eurosolar 2012, por el uso innovador de las células fotovoltaicas. En el mismo sentido, el edificio ganó el Premio Europeo de Diseño de Acero 2013, al tener una estructura metálica diseñada para incorporar armoniosamente el sistema de células PV.
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