El objeto del Concurso Nacional, fue la revalorización del área central, promoviendo la actividad comercial turística, y resolución de problemas crónicos. Abarcó un amplio espectro de problemáticas, desde el ordenamiento urbano de cien manzanas, hasta el diseño de piezas de equipamiento. Concurso Nacional de ideas para la Renovación urbana del centro de San Isidro, promovido por el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires (CAPBA).
El equipo ganador fue el Estudio Lacalle Martínez Vallerga, con una propuesta enfocada en la Identidad, Calidad Ambiental, Prioridad Peatón, Accesibilidad y Sustentabilidad, además el equipo creo una web especialmente para que los vecinos de San Isidro puedan entender y conocer más el proyecto (acá). A continuación los dejamos con la descripción de los arquitectos.
La Peatonal
Descripción de los arquitectos. Las calles comerciales Belgrano y Nueve de Julio son el objeto central del llamado, y se convertirán en peatonales, o semi peatonales, devolviéndole el protagonismo al peatón.
Recuperación de la Identidad de San Isidro
El municipio ya se distingue por el equilibrio entre naturaleza y ciudad. La propuesta apuntó a resolver los déficits encontrados en áreas de mayor densidad y escasa presencia vegetal, devolviéndosela y recuperando los espacios para el peatón.
Para reforzar la identidad “verde”, se proyectó una Normativa de incorporación de vegetación en los frentes, que funcionará combinada a la normativa publicitaria y su sistema de cánones, definiendo incentivos y premios para direccionar la iniciativa privada. La publicidad se circunscribirá al plano de la línea municipal, evitando la invasión del espacio público, lo que devolverá el ancho original de la calle y aumentara la luminosidad, que junto a la presencia vegetal completan la configuración.
El equipamiento está en armonía con la naturaleza, como por ejemplo los artefactos de iluminación de caños tubulares curvados en formas vegetales.
Los canteros, de formas trapezoidales hacen referencia a la barranca y contienen pastos autóctonos típicos, por ende resistentes, de nuestra ribera, reforzando la Identidad local.
Estas islas vegetales contienen espacios de descanso con bancos, o mesas de café. Los toldos uniformados en color verde característico del municipio.
La sustentabilidad se logra utilizando materiales y diseños estandarizados para toda la intervención. Por ejemplo las luminarias, tienen la flexibilidad de incorporar distintas tecnologías, según su evolución. El solado será de baldosas estándar en patrón irregular y de tonos variados lo que permite reparaciones estéticas aun en caso de diferencias de color de producción.
Inicio y fin
El eje conecta dos centros claramente definidos, el centro de transportes y el casco histórico. Este desdoblamiento urbano es atípico y diferente al tradicional, generalmente conformado en torno a una única plaza.
Lo primero que se observa es que el centro de mayor densidad, carece de plaza, por lo que se propone la creación de una plaza lineal sobre la traza de la calle Marín, funcionando como distribuidor de las conexiones entre los medios de transporte, conformando el Nuevo Centro de Trasbordo, junto a los servicios comerciales y especialmente gastronómicos. Se completa con nuevas dársenas de colectivos con carriles exclusivos sobre la avenida Centenario, la estación del FFCC Mitre, con su parada de taxis, y el gran estacionamiento subterráneo.
En el otro extremo, está el casco histórico, en torno a la Catedral. El tramo final de la calle Nueve de Julio se ensancha para enfatizar las perspectivas al espacio histórico, ahora liberado de estacionamientos. Se normalizan las trazas de Libertador y Lasalle, devolviéndoles fluidez de circulación vehicular. Las conexiones peatonales desde el bajo se refuerzan con escaleras y rampas mecánicas.
Aunque no es objeto del presente trabajo, el eje mencionado se prolonga hacia el Puerto, por lo que se recomienda completarse en futuras intervenciones.
Nuevos Estacionamientos y Servicios en Cada Cruce
En los cruces de la peatonal, se producen ensanchamientos de vereda, devolviéndole prioridad al peatón, circunscribiendo al automotor a un carril único, flanqueado por bolardos, a nivel de la vereda. Allí terminan las bicisendas, y se concentra el equipamiento de servicios tales como estacionamientos para bicicletas, cestos y kioscos, de diseño normalizado.
Los estacionamientos originalmente en la superficie, se reubican en playas subterráneas con accesos estratégicamente ubicados y un mecanismo de bypass que redistribuye la demanda adaptándola a la oferta.
La accesibilidad para personas con capacidades diferentes, aporta una ventaja competitiva a la hora de atraer visitantes y turistas. Se destaca el aprovechamiento de las rejas de desagües, diseñadas para constituirse en guía de orientación para no videntes, entre otras.
Te invitamos a revisar también la propuesta que obtuvo el Tercer Lugar de este concurso (acá).