La casa está idealmente pensada para encajar con la familia del cliente conformada por cuatro integrantes - los padres y dos hijos - para el propósito de disfrutar de fines de semana de descanso en un entorno natural.
La casa está situada en la cima de una colina con espectaculares vistas hacia los alrededores. La casa de un piso posee una forma de cuadrada de 9,5 m de lado y se encuentra en el límite frontal del sitio, de unos 2.000 ㎡, por lo que la fachada principal se cierra desde el lado de la calle.
La principal partición de la planta, la realiza un muro que gira hacia sus extremos en un ángulo de 80 y 100 grados, lo que amplía la vista desde el interior hacia el exterior y crea conciencia sobre el entorno natural. El patrón de hormigón que marca el acceso y que conduce a la puerta corredera frontal de madera se extiende hasta el espacio interior y llega hasta las puertas corredizas de vidrio en el lado opuesto de la casa.
Así que cuando se abre la puerta principal, se tiene la sensación como si el espacio en el interior fuera la continuación del exterior, haciendo posible traer las actividades al aire libre en el interior. La línea del patrón de hormigón en el interior, se centra en el viejo árbol de pino rojo situado en el jardín.
Por lo tanto, las puertas de cristal actúan como un marco de fotos que encuadran el paisaje natural del lugar. Más aún, al abrir el interior de las puertas corredizas que separan el espacio de piso de madera y el espacio de piso de hormigón, se obtiene un recinto de gran espacialidad, haciendo que las actividades ordinarias y extraordinarias se fundan en uno espléndido espacio híbrido.