- Año: 2013
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Fotografías:David Frutos
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cuando nos enfrentamos al proyecto de la calle mayor y plaza de “pilar de la horadada” la imagen general de la actuación era muy irregular, un gran número de medianeras, alineaciones dispares de aceras y fachadas, cambios de alturas y arbolado y vegetación sin orden.
A la hora de abordar el proyecto pensamos en trasladar a la ciudad un paseo marítimo, sentir la presencia del mar, en construir un camino peatonal entre arena, palmeras y cocos. La ciudad donde se desarrolla el proyecto es una ciudad mediterránea distante un kilómetro del mar y la playa. La carretera principal divide el paisaje desconectando el mar y el paseo marítimo de los habitantes del pueblo.
Nuestra primera decisión fue la de crear un paseo marítimo con las sensaciones que tienes cuando caminas bordeando el mar. El sol, la arena, el brillo, la humedad, los colores, las sombras cambiantes, el calor... debía ser nuestro material de construcción, intentamos, a través del proyecto, trasladar a Pilar de la Horadada todo este tipo de sensaciones.
El proyecto no tiene saltos de nivel, se puede acceder desde el inicio del paseo hasta la Iglesia, al final del mismo, sin ningún bordillo, no hay saltos ni obstáculos para facilitar el transito a personas con movilidad reducida.
La calle mayor se subdivide en varias franjas funcionales. La franja peatonal es una franja sin interrupciones ni obstáculos, se construyó con una piedra de la zona, que cambia el color y el brillo según el grado de reflexión del sol, es la llamada " Piedra del Cabezo ", una piedra que con los cambios de tono consigue una mezcla de sensaciones similares a la que se tiene al caminar sobre la arena húmeda o seca. Al llegar a la plaza desaparezca el coche y la piedra lo cubre todo, adaptándose la forma del pavimento a una suave pendiente que nos conduce hasta la entrada principal de la Iglesia.
Hay otra franja, paralela a la anterior, que absorbe varias funciones, estacionamiento de coches y bicicletas, jardinería, arbolado, señalética, alumbrado público y bancos. Todo ello está conectado con diferentes superficies de hormigón tratado, hormigón lavado, pulido e impreso con estructuras florales. En esta franja todo se mezcla y sucede al mismo tiempo generando una barrera visual y de seguridad entre las personas que caminan y los coches que circulan. Los materiales con los que hemos estado trabajando son el acero inoxidable, metacrilato coloreado, poliestireno coloreado en masa, el agua, la vegetación variada y los árboles con el fin de crear el ambiente natural como el que tienes cuando das un paseo por la playa.
En el recorrido a lo largo del proyecto se siente el viento, las aves que vuelan, el sol en la cara, la humedad en la piel y el día resplandeciente y las luces vibrantes de la noche. Tratamos de construir un espacio para el ciudadano, un lugar para conocer a nuestros vecinos de una manera amistosa, hablar e ir de compras en un paseo casual y sentir el olor y la humedad del mar.
