Dentro de nuestro contexto actual y a lo largo de toda la historia de la humanidad, el tema de la pobreza siempre ha sido objeto de estigmatización social, pero a la vez, de estigmatización espacial. Todos reconocemos sus características, alejadas de los centros económicos, por lo general localizados en la periferia de la ciudad, con escasos o nulos servicios, de viviendas precarias y cuya población se discrimina como si fueran portadoras de una plaga.
El filme toca estos temas, en concreto y como su nombre lo indica, el caso de la “Ciudad de Dios”, proyecto urbano por parte del gobierno de Brasil de crear una ciudad “embrión” para la población de origen africano de Río de Janeiro.
Dicha población históricamente se ha visto encasillada como salvaje, peligrosa e indomable, al verse inmiscuido en constantes levantamientos en busca de mejores oportunidades y en contra del abuso racial por parte de las autoridades. Al resultar conflictiva para el gobierno, deciden trasladarlas del centro de la ciudad a un nuevo emplazamiento, lleno de “oportunidades”y de viviendas “dignas” donde volver a comenzar. De manera secreta, el verdadero objetivo del gobierno es alejar a dicha población para convertir a Río de Janeiro en una ciudad abierta al turismo.
Ciudad de Dios nos narra lo acontecido como consecuencia de este nuevo emplazamientos y nos muestra la historia de Buscape, un niño común que sueña con convertirse en fotógrafo y como si fuera una camara fotográfica, registra con sus ojos la historia y decadencia de su hogar.
La historia arranca en la década de los sesenta, en la cual podemos ver la etapa primera del asentamiento. Calles ortogonales y amplias, llenas de pequeñas casas repetitivas, planificadas por arquitectos modernistas que buscaban, sentados desde sus oficinas, cambiar el estilo de vida de las personas mediante su trazo de ciudades ideales sobre papel. La ciudad luce como en medio del desierto, y lentamente la población se va desencantando de la falsa promesa de un hogar ideal ante la falta de oportunidades. La policía los mantiene alejados de la ciudad y ante el ocio y el hambre, comienzan a surgir las actividades criminales.
En primera instancia el crimen se justifica como un acto de revolución social, donde el pobre le roba al rico para subsistir. En un segundo momento, conforme la ciudad va creciendo y la mancha urbana se va acercando a la capital, se ve tentada por el narcotráfico, que ve en ellos la oportunidad perfecta de mano de obra barata y reemplazable.
Comienzan a aparecer dentro del horizonte los multifamiliares, que densifican una mayor población dentro de la Ciudad de Dios, pero en lugar de ser la promesa de mejores condiciones de vida caen en el abandono y se vuelven los centros de operaciones de la criminalidad. Se protegen en ellos y se esconden en las calles, llenas de callejones, de calles confusas y que han perdido su trazo original.
Buscape sufre de una condición territorial curiosa, y que sirve para ejemplificar la situación de todos sus habitantes. Sufre el estigma de su piel y su lugar de origen. Pese a que busca un trabajo honesto la gente lo tacha de ladrón. No tiene lugar dentro de la gran ciudad. Por otro lado, al no ser verdaderamente un ladrón, dentro de su hogar lo tachan de cobarde y es visto como una persona sin valor.
La misma Ciudad de Dios actúa como una barrera para que estos dos mundos se junten, funcionando como una ciudad medieval. Los muros son las viviendas que forman un laberinto, resguardadas por miradas llenas de rencor que portan en sus manos todo tipo de armas de fuego.
Ciudad de Dios es el ejemplo claro de que la belleza, el orden y la paz se pierden dentro de un mundo imperfecto e impredecible, y que toda estructura es perceptible de corrupción.
ESCENAS CLAVE
1. Una nueva Ciudad al otro lado del Río
Las autoridades fundan una nueva ciudad en medio de la nada. Su objetivo, alejar a la población negra del interior de Río de Janeiro que busca convertirse en una atracción turística.
2. La Marginación de la Población de Color
Comienza el éxodo de la población negra. A diario llegan a la nueva ciudad, donde les esperan viviendas de mala calidad y una infraestructura inadecuada.
3. La Nostalgia del Pasado
En su primera etapa, la ciudad esta representada con esperanza y nostalgia. Se presenta con un color amarillento que acompañado de calles de tierra recuerda al salvaje oeste.
4.La Época de Oro del "Trio Ternura"
Ante la falta de oportunidades de trabajo, la delincuencia surge de manera mecanizada como una necesidad de la población de subsistir y como una lucha en busca de la igualdad.
5. El Desencanto de los Habitantes
Lo que prometía ser un nuevo comienzo se convierte pronto en un campo de concentración, donde las celdas son los propios hogares y el estigma es el color de la piel.
6.El Abuso y la Manipulación de la Autoridad
Estigmatizados como una población peligrosa, las autoridades recorren continuamente las calles, cometiendo todo tipo de abusos y acosando a los habitantes.
7. El Acercamiento a la Modernidad
La ciudad ha crecido y disminuido la distancia con la capital. Hay mejores condiciones de vida y ofertas de empleo, pero también les abre las puertas al mundo del narcotráfico.
8.La Evolución de la Ciudad
Con el paso del tiempo la ciudad crece verticalmente y se densifica. El trazo original ortogonal y de calles amplias es sustituido por uno confuso y lleno de callejones.
9. El Plano de una Ciudad Amurallada
Ciudad de Dios se convierte en una ciudad medieval, cuyas defensas están determinadas por la miseria y que se vuelven materiales ante el temor de sus habitantes armados.
10. La Periferia de la Periferia
Dentro de la ciudad la única forma de vida es el narcotráfico y aun así continúan llegando personas a ella, participando y estableciendose en los más alejados círculos de miseria.
11. La Guerra de Guerrillas en la Favela
En busca del control del narcotráfico la población se ve dentro de una guerra llena de venganzas. El color cambia a un gris azuloso, donde no cabe la esperanza y solo hay abandono.
12. El Círculo de la Violencia
Ante el enfrentamiento policial, los lideres del narcotráfico mueren y dentro de las calles caminan los niños, portando armas y creyendose dueños del lugar. La historia vuelve a comenzar.
PERFIL DEL DIRECTOR
Fernando Meirelles es un director y productor de cine brasileño nacido en la ciudad de Sao Paulo. Proveniente de una familia de clase media siempre estuvo interesado por la arquitectura, ingresando a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Sao Paulo. Ahí comenzó su carrera cinematográfica con varios filmes amateur y más tarde fundaría la productora “Olhar Electronico” con la que llevo a cabo diversos proyectos de televisión.
En 1997 tuvo la oportunidad de leer la novela “Cidade de Deus” de Paulo Lins y quiso transformarla en película. La novela resultaba difícil de plasmar debido a que contaba con más de trescientos cincuenta personajes. No se aventuro a rodarla hasta que tuviera un guión claro y unificador de las historias.
Para el rodaje de la película se escogieron niños y jóvenes provenientes de las mismas favelas de brasil en lugar de autores profesionales. Se busco siempre el realismo tanto de los personajes implicados como de las locaciones. Esto resulto conflictivo ya que los muchachos no seguían los guiones e improvisaban con sus propias personalidades. Al filmar dentro de las propias favelas se estuvo siempre en constante peligro y se recurrió a pactar con los capos locales e incluso el director fue encañonado por uno de los niños.
FICHA TÉCNICA
Fecha de Estreno: 30 de Agosto 1997
Duración: 187 min.
Género: Drama
Director: Fernando Meirelles
Guión: Bráulio Mantovani
Fotografía: Cesar Charlone
SINOPSIS
Basada en hechos reales, relata el auge del crimen organizado en “Cidade de Deus”, un suburbio de Río de Janeiro durante las décadas del sesenta y setenta, cuando el trafico de drogas y la violencia impusieron su ley en las favelas.
Buscape es un niño de once años, tímido y delicado, observa con admiración a su hermano mayor y sus amigos, un grupo aficionado de ladrones. Sueña salir de ese lugar y convertirse en fotógrafo. Por otro lado, Dadi nho, de s u mi s ma edad bus ca convertirse en el criminal más poderoso, comenz ando su vida criminal como mensajero de los delincuentes locales.