Arquitecto: Pondal Malenchini Arquitectos – Diego González Pondal / Fernando Malenchini Ubicación: Ciudad de Buenos Aires, Argentina Cliente: Aseguradora Australiana QBE ART S.A. Constructora: Constructora Santiago S.A. Mobiliario: La Europea / Archivos Activos/ Interieur Forma Año de ejecución: 2008-2009 Fotografía: Estudio Pondal Malenchini / QBE ART S.A.
La nueva sede Argentina de la aseguradora Australiana QBE, ubicada en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires, nace de la transformación de una hilandería que data de los años ‘40 y la construcción de un edificio nuevo que se anexa al anterior. El proyecto comprendía dos grandes retos: El primero, resolver el tema de la iluminación diurna en la antigua fábrica, y el segundo, lograr distintos lugares de recreación poco convencionales para retención del personal.
Llevar luz natural al edificio histórico fue un gran desafío. El edificio fabril tiene un desarrollo en planta pensado para estoquear grandes paños de telas donde el sol era anulado para no decolorar las mismas. Para transformar esta planta industrial en un lugar habitable y luminoso se incorporaron patios, muros de vidrio portantes, tabiques de back-light y lucarnas en lugares estratégicos. Los elementos arquitectónicos elegidos para la intervención fueron de líneas netas e inmateriales. De esta manera se logró difundir la luz al interior del edificio con gran sutileza regando color y “sensaciones” diversas a lo largo del día. Otro elemento característico de la intervención fueron las fachadas de vidrio portante y aluminio perforado sobre el edificio nuevo. Estas cubren de manera continua frente y contrafrente del mismo, garantizando una completa iluminación interior a cualquier hora del día, a la vez que otorga un impactante efecto visual. Exactamente lo opuesto se logra de noche cuando el edificio asume el aspecto de una enorme caja de luz difusa. Ambos edificios fueron unidos a través de un etéreo y moderno skywalk que genera un impacto mínimo sobre la antigua fachada.
El segundo reto fue el de armar distintos lugares de recreación poco convencionales para edificios de oficinas. Siendo una empresa aseguradora que lidia con múltiples casos de emergencia en su call-center, el directorio de la empresa estaba frustrado con la alta rotación de los recursos humanos. Especialmente con la llamada “generación Y” que estaba pasando a ser mayoritaria dentro del staff. Atendiendo esta necesidad estudiamos en profundidad a los mismos y que elementos consideran de valor mas allá de su carácter independiente, innovador y desafiante. Diseñamos un lounge-bar, un sector de pantallas de plasma para juegos de playstation y Wii, un jardín zen, una guardería para niños, un gimnasio de última generación, una área de biblioteca para los empleados que se capacitan en estudios de posgrado y una plaza urbana cubierta en el núcleo del edificio histórico. Esta última imita la típica plaza urbana de la ciudad de Buenos Aires con fuente y bebederos en medio del layout de oficinas.
El equipamiento siguió con la tendencia arquitectónica contemporánea de líneas simples, colores blancos y acero a la vista. La decoración apostó al arte abstracto de las vanguardias de principio del siglo XX, realizando gigantografías de pintores futuristas italianos. Realizamos también el diseño paisajístico, donde se conformaron dos jardines con aire minimalista y un jardín zen tradicional.
La sinergía entre lo clásico y lo contemporáneo constituye uno de los elementos primordiales del proyecto que enfrentan una hilandería de los años 40, caracterizada por su fachada ecléctica pseudo académica y el nuevo volumen anexo de oficinas de vidrio y aluminio. El resultado es un edificio que combina la arquitectura funcional de la fábrica con un ambiente moderno y sofisticado de trabajo.
