Ubicada en un pequeño barrio cerrado de La Horqueta, San Isidro, con antiguos árboles que dan su nombre, el terreno se encuentra ubicado en la esquina de un cul de sac. Las condicionantes de implantación por código exigían el apareamiento sobre la medianera oeste con la casa vecina.
Por otro lado la encomienda de los clientes fue pensar en una casa compacta para liberar el jardín del contrafrente y vistas extendidas hacia la antigua arboleda vecina del fondo.
El desafío de implantación además fue jeraquizar la esquina con el acceso principal generando tres fachadas en un terreno con dos casas linderas y retiro lateral
La vivienda se ubica en un terreno de 15.00 x 42.00 m, conteniendo un programa de escala pequeña, pensada con espacios flexibles y aberturas de grandes paños en planta baja para lograr mayor amplitud y relación visual con el verde hacia el fondo y paños satinados hacia el frente con restricción de visuales hacia la calle.
Con bajo costo de mantenimiento, el uso del ladrillo enrasado pintado en blanco es el predominante junto al hormigón visto y la madera para paramentos verticales tanto en el interior como en el exterior.