Arquitectos: Khristian Ceballos, Alejandro Mendez, Mawari Nuñez, Daniel Otero, Jean-Marc Río Colaboradores: AEO Proyectos, José Castillo, Gabriel Castro, Ducks Sceno, Nicolás Delevaux, Yuan Jiang, Khale Acoustics, Gilles Lefebre, Sophie Merle, Panovi Nuñez, Jorge Nunñez, Javier Otero, Gregoire Plasson, Bertrand Reunaudin, Paulo Rezende, Rodolphe Rodier, Gael Nys – RSI Studio
La concepción del edificio sede del “complejo internacional de acción social por la música Simón Bolívar” se inspira en dos de sus principales ventajas: sus usuarios (niños y niñas del sistema nacional de orquestas infantiles y juveniles de Venezuela) y su localización (enclave entre boulevard Amador Bendayan y el Parque Los Caobos).
En la base del edificio encontramos las sedes de las orquestas. un zócalo estereotómico, una arquitectura masiva, pétrea, pesante, que se asienta sobre la tierra como si de ella naciera. Que busca que la luz y el paisaje entren en ella, a través de las perforaciones en sus muros y los patios creados para las circulaciones verticales. un espacio íntimo para el estudio , para el encuentro de la música y sus creadores.
Arquitectura
En el nivel superior, encontramos el programa de las salas de conciertos . un volumen tectónico, ligero ,en movimiento, de materia discontinua, un espacio abierto al paisaje y a las miradas exteriores que se entiende desde el movimiento espacial y temporal. un volumen que de día se baña de luz y de sombras a través de su fachada constituída de elementos verticales que permite la apreciación de los grandes volúmenes de las salas en constante movimiento, y de noche emite con luz propia y establece su presencia en el paisaje urbano de la ciudad.
Dos espacios de materialidad antagónica que se complementan con la del espacio vacío generado su propia confrontación, un espacio abierto un lugar de apreciación y de encuentro de continuidad entre el entorno del lugar, un lugar que se entiende , a través de sus circulaciones verticales como el paso continuo entre la complejidad de la creación musical hacia el placer sublime de la ejecución para el publico y la belleza de la música.
Funcionalidad El proyecto pone en valor la comodidad de los músicos, la facilidad de transporte de los instrumentos, y la reagrupación del público. Un proyecto compacto, organizado al rededor de un nodo central de distribución que permite distribuir de manera eficaz los principales flujos (músicos y público). Un sistema paralelo de conexiones verticales que dan acceso directo a las diferentes áreas escolares y permiten subdividir los flujos internos de estas áreas.
La yuxtaposición de las distintas familias del programa permiten que cada una funcione de manera independiente pudiendo, en caso de ser necesario, cerrar cualquiera de ellas sin afectar el funcionamiento general del edificio. El acceso general esta concentrado en un solo punto a nivel del boulevard, donde se ubicara tanto el personal de recepción de la escuela de música como el personal de recepción de las salas de concierto, esta centralización del acceso permite controlar de manera eficaz la seguridad del edificio. La sala de conciertos aforo 500 se encuentra justo debajo del nivel de recepción dándole a esta sala un uso mas continuo y versátil.
Salas de Concierto La proximidad entre el público y los músicos es parte intrínseca de la idea del proyecto para el Complejo Internacional de Acción Social por la Música. La música es un lazo, permite compartir, es un instrumento de comunicación. Las salas de concierto son compactas para permitir una buena acústica y visibilidad, y también son altas para obtener el volumen necesario. Al principio las salas fueron diseñadas a partir del principio de la “Shoebox”, pasaron luego por una evolución formal, para envolver más los elementos, y acercar lo máximo posible los músicos del público.
El proyecto responde al programa de dos salas de concierto grandes, de 1700 puestos y 1300 puestos, y de una más chica de 500 puestos. Esas salas son diferentes, para obtener acústicas diferentes, y así responder mejor a las especificidades de las diferentes orquestas. La sala grande de 1700 puestos del programa Infantil tiene vocación internacional, con una escena adaptable y una acústica variable que permite la puesta en escena de 400 músicos y un gran número de espectadores en el público. También puede recibir un programa de eventos. La otra sala de 1300 puestos privilegia los coristas y tiene su escena posicionada más en el centro del espacio. Si el concierto no tiene coristas, sus puestos pueden ser atribuidos a espectadores. La sala de 500 puestos es un auditórium adaptable pero que no contiene modularidades escenografías costosas.
Organización de las Salas de Concierto Ambas salas tiene el mismo nivel de referencia (+0.00), que es el de la escena. Llegar a este nivel desde la planta baja se hace por circulaciones verticales, que llevan a un espacio entre las dos salas de concierto, espaciadas por más de 20 metros. Este espacio es una gran planta de distribución hacia el espacio de los músicos al norte, y el espacio del público al sur, con los foyer abiertos hacia el parque. Los músicos pueden encontrarse libremente con el público en esos espacios, pero los espectadores no pueden entrar en el espacio de los músicos sin autorización, gracias a un servicio de control de la entrada.