Arquitectos: Vora Arquitectura / Jordi Fornells Castelló Ubicación: Plaça Sant Joan, Lleida, España Superficie: 150 m2 Producción y colocación: 2007; 2008 Colaboradores: Leonardo Paiella Promotor: Animac / Festival de Cinema d’animació de Lleida Patrocinadores: Point.p Materials de Construcció Producción: Decapacap Ejecución: Tecnodimensión Fotografias: Carlos Cazurro
Se trataba de diseñar un elemento emplazado en el espacio público que identificara de forma contundente el Festival Internacional de Cine de Animación de Lleida – Animac. De forma general, este elemento tiene una función representativa del festival, principalmente en su aspecto exterior. El interior sirve como punto de información y acogida de público, durante el día; y por la noche punto de encuentro y lounge para invitados y protagonistas del certámen.
Adaptabilidad de implantación:
Se puede instalar en cualquier espacio exterior (calle, plaza…). También es posible su instalación en un espacio interior (salón, pavellón), dado que la forma inchable se adapta al contenedor.
Uso de materiales reaprovechables:
El material escogido para el inchable es pvc con una fibra sintética incorporada que le da resistencia. El resultado es una superficie semitransparente que permite la aplicación de imágenes a través de proyección y, también, permitir la relación visual interior-exterior. En la base, para delimitar el espacio pisable, aparece un banco corrido y perimetral que contiene sacos de arena para dotar de peso cuando el inchable se inserta en un espacio exterior, resistiendo así al viento, recubierto de un material confortable y amortiguador, formado por restos de producción de una fábrica téxtil próxima. Al final del evento, la arena se puede reciclar y los restos de téxtil vuelven al orígen para nuevo tratamiento.
Almacenamiento
Una vez desinchado, ocupa poco espacio. Así no representa un problema de almacenamiento para el propietario, en éste caso el ayuntamiento, para volverlo a instalar al año siguiente.
La iluminación estaba pensada inicialmente para que el elemento se convirtiera en una lámpara de la propia plaza. Infelizmente, se constató que esto era imposible dada la gran intensidad lumínica al exterior de la plaza en la que se emplazó. Alternativamente, se resolvió colocar lámparas de pie diferentes, compradas de segunda mano, posicionadas perimetralmente en continuidad con el banco, que permiten definir ámbitos reducidos de estar, lo que da al espacio interior una nueva dimensión y escala por la noche.