Conocido por sus estructuras innovadoras y coloridas, el arquitecto catalán, Ricardo Bofill y su firma multidisciplinar, Taller de Arquitectura,colaboraron en el diseño de un complejo de apartamentos únicos en las afueras de Barcelona en el área de Sant Pere de Ribes.
Terminado en 1968, el Castillo de Kafka- un homenaje a Franz Kafka- se encuentra lejos de las técnicas de diseño tradicional y de la estética de los típicos edificios de departamentos españoles. En lugar de un desarrollo a partir del sitio, plan, y contexto, Bofill puso en marcha una serie de ecuaciones matemáticas, lo que generó la posición de las noventa viviendas, así como la ubicación del Castillo de Kafka.
En 1963, Bofill fundó su empresa, Taller de Arquitectura, para ser un equipo innovador y progresivo multidisciplinario de arquitectos, ingenieros, sociólogos y filósofos que proporcionarían un diseño moderno en una serie de niveles sociales y culturales. No fue hasta la década de 1970 que la empresa se dio a conocer internacionalmente por sus coloridos, innovadores, y extrañamente titulados edificios. El Castillo de Kafka fue uno de los proyectos que ayudó a Bofill y su firma a entrar a la escala internacional.
A menudo es llamado un centro turístico, sin embargo el Castillo de Kafka es un complejo de viviendas que consta de 90 apartamentos, piscina, sauna, bar y restaurantes. A pesar de que, el Castillo de Kafka mantiene algunos programas similares al de un edificio de departamentos típico español, el diseño de este complejo es muy diferente. Es un conjunto de cubos prefabricados que se basan en dos ecuaciones matemáticas que generan su ubicación en relación a las torres de circulación vertical y el diseño general del sitio.
Bofill y su equipo emplearon dos ecuaciones que dieron lugar al diseño volumétrico del proyecto. La primera ecuación genera el número de las cápsulas de habitación que se conectan a las torres de escaleras, mientras que la segunda ecuación determina la altura de su proyección en espiral alrededor del núcleo de escaleras. Aparte de los elementos prefabricados, las dos ecuaciones proporcionan un diseño no estándar basado exclusivamente en un proceso generativo que crea superposiciones volumétricas y yuxtaposiciones proximales de cierre, comenzándose a crear los huecos interiores dentro de la composición cúbica.
Los cubos, son pequeñas unidades prefabricadas que por su tamaño y escala en el sistema general de la organización sólo contienen una habitación o el espacio para que cada una tenga una conexión directa con la torre central de escaleras. Los cubos están diseñados de tal manera que cada cubo contenga un elemento espacial importante para el general de la construcción de las unidades de departamentos. Un cubo puede tener un cuarto de dormitorio o puede tener una combinación de sala, estar-comedor.
Los departamentos se crean mediante la combinación de diferentes unidades que están conectadas a través de varios cambios de nivel dentro del interior de éstas.
Casualmente, al mismo tiempo Moshe Safdie construyó un esquema similar, Hábitat 67, en Montreal, Canadá para la Expo 67. Ambos proyectos exploran las tipologías de vivienda celulares que se ramifican a partir de una organización central del sistema, además de las diversas cualidades espaciales que se generan a partir de un diseño de unidades y poroso.
Arquitecto: Ricardo Bofill Ubicación: Sant Pere de Ribes, Barcelona, España Año Proyecto: 1968 Fotografías: Wikimedia Commons, Ricardo Bofill Referencias: Ricardo Bofill/Taller de Arquitectura